Una buena ingesta y absorción de minerales traza es necesaria para obtener una buena respuesta inmune, reproducción y crecimiento. Sin embargo, detectar las deficiencias de estos minerales es difícil en el caso de deficiencias subclínicas o marginales ya que los síntomas clínicos específicos no son lo suficientemente evidentes para el productor como para reconocer la deficiencia.
Las funciones de los minerales traza pueden agruparse en cuatro categorías:
- Estructural: minerales que forman parte de los componentes estructurales de los órganos o tejidos.
- Fisiológica: minerales que actúan como electrolitos.
- Catalítica: referente al papel catalítico de las metaloenzimas en los sistemas hormonales y enzimáticos.
- Reguladora: por ejemplo la influencia del zinc en la transcripción y la iodina como constituyente de la tiroxina, hormona asociada a la función tiroidal.
Efectos sobre la función inmune
Los minerales traza identificados como importantes para un desarrollo normal de la función inmune y de la resistencia a las enfermedades son el zinc, cobre, manganeso, hierro y selenio y una deficiencia de uno o varios de estos minerales puede comprometer la inmunocompetencia.
La primera barrera de defensa del cuerpo es la piel y el zinc y el manganeso son elementos clave para mantener la integridad dell tejido epitelial. Cabe tener en cuenta que el revestimiento del tracto respiratorio, pulmones, tracto gastrointestinal y aparato reproductivo son también tejido epitelial y que el mantenimiento de la integridad y salud de estas zonas puede reducir la infiltración de patógenos.
El cobre juega un papel importante en la producción de energía, producción y actividad de los neutrófilos, producción de enzimas antioxidantes, desarrollo de anticuerpos y replicación linfocitaria. Una deficiencia en cobre puede causar defectos en los linfocitos T (se ha observado una reducción de la respuesta de los linfocitos blastogénicos ante fitohemaglutinina y concavalina A). El mecanismo a través del cual el cobre puede alterar la respuesta inmune está relacionado con la interacción a nivel de la membrana plasmática.
El zinc actúa activamente en la producción de energía, síntesis proteica, estabilización de las membranas contra las endotoxinas bacterianas, producción de enzimas, mantenimiento de la replicación linfocitaria y producción de anticuerpos. Su deficiencia causa disminución de la respuesta inmune celular, disminuyendo la respuesta de anticuerpos.
International Pig Topics. Vol. 19. Nº 3. 2004.