Pérdidas sensibles/perdidas latentes
Por poco observadores que seamos si damos una vuelta por la granja y nos fijamos en la forma en la que los cerdos “contactan” con el suelo veremos que en función de la temperatura este contacto es diferente. ¿Por qué se dan esos patrones?
Cuando analizamos las pérdidas de temperatura que tienen los animales podemos hablar de pérdidas sensibles y de pérdidas latentes.
Las pérdidas latentes son aquellas que se pueden terminar regulando gracias a mecanismos corporales ya sean cutáneos (dónde el sudor es uno de los ejemplos más claros, ya que al evaporarse absorbe calor y por tanto produce sensación de frescor) o bien mecanismos pulmonares (el jadeo es un claro ejemplo).
En este sentido tenemos que recordar que los cerdos no son como los caballos o las vacas que sudan mucho sino que, por la casi ausencia de glándulas sudoríparas, utilizan el jadeo como gran mecanismo de pérdida de calor.
Las pérdidas sensibles son las que se dan por la diferencia de temperatura entre el animal el ambiente. Entre las pérdidas sensibles podemos hablar de radiación, convección y conducción.
Radiación: el calor se propaga en forma de ondas electromagnéticas a través del aire.
Convección: el calor se propaga entre la superficie del cuerpo y el aire a causa de la circulación de las moléculas de aire o agua próximas a la piel. Conducción: son aquellas que se producen por el contacto del animal con el suelo. |
Los cerdos cambian su comportamiento en función de la temperatura. A estas pérdidas debemos los 5 patrones descritos al inicio del capítulo.
Analizaremos a continuación lo que pasa a los animales en función de la temperatura: frío, confort, calor o mucho calor.
Frío
Si hace frío (en este caso nos situamos en la zona de temperatura crítica inferior), veremos como:
1. La temperatura corporal se mantiene estable.
2. Para compensar el frío, los animales intentan reducir el contacto con el suelo y se amontonan. Como mecanismos de compensación podemos citar los temblores (que se hacen para conseguir energía) y los escalofríos. Como podemos ver en la imagen nada tiene que ver el hecho de que la cama pueda parecernos a priori caliente (como es el serrín): los animales lo demuestran con su comportamiento. 3. A nivel fisiológico se reduce el flujo sanguíneo de la piel. |
Confort
La zona de confort térmico será aquella en la que el animal no tiene que hacer ningún esfuerzo para mantenerse en ella, equivale a la zona de confort térmico que situábamos entre la temperatura crítica inferior y la temperatura de evaporación.
En esta situación la temperatura corporal se mantiene estable y las respiraciones por minuto son las normales. Tenemos que considerar que el ritmo respiratorio normal variará según la edad del animal, disminuyendo a medida que los animales crecen:
Lechones
Cerdos engorde Cerdas gestantes |
25-40 veces/min. 25-35 veces/min. 15-20 veces/min. |
La ingestión es la normal así como el comportamiento: los animales se tumban unos al lado de otros sin apelotonarse. Buscaremos la postura de los “cubiertos en la mesa” para decir que los animales están en condiciones de confort: los lechones están unos al lado de otros tocándose lo mínimo.
Calor
En condiciones de calor (es decir cuando nos empezamos a situar en la temperatura crítica de evaporación) vemos como los animales evitan el contacto con sus compañeros a la vez que incrementan el contacto con el suelo para perder más temperatura. Si los animales tienen la opción de remojarse lo hacen y si no se revuelcan en sus propias heces para así disminuir la temperatura. Hay que recordar que si tienen la piel húmeda la temperatura de sensación es diferente (a parte del fenómeno evaporativo).
Foto cedida por J Mackinnon |
Por otra parte la temperatura corporal puede aumentar; la frecuencia respiratoria se dobla, apareciendo el jadeo.
La ingestión de pienso también disminuye a medida que la temperatura va aumentando. La disminución del crecimiento producida es una de las razones que provoca los terribles atascos que se producen en verano en cuanto a salidas a mataderos.
Mucho calor
En condiciones de mucho calor, cuando nos situamos en la temperatura crítica superior, la temperatura corporal aumenta hasta límites que el animal no puede soportar llegando la muerte por choque térmico.
Tenemos que considerar que cuando la temperatura corporal sube por encima de 43 ºC la muerte es casi segura, ya que la mayoría de procesos fisiológicos no se pueden realizar.
Por otra parte si las respiraciones llegan a las 200 por minuto, cosa que puede pasar para compensar el aumento de calor, la situación de colapso es casi segura. No podemos olvidarnos que el corazón del cerdo es pequeño en comparación a su peso y que, además, el tamaño de válvulas también es pequeño, por lo que las situaciones de colapso son muy frecuentes si llegamos a situaciones forzadas.