El primer objetivo de una explotación de cerdas es cumplir con el objetivo de partos establecido, lo que significa cumplir previamente con el objetivo de cubriciones. El segundo objetivo de una explotación es, probablemente, lograr que este objetivo de partos se cumpla con el mínimo de cerdas posible.
Al desviejar cerdas, siempre debemos tener estas dos prioridades (y su orden) muy claras.
En una situación ideal, siempre deberíamos desviejar las cerdas con el número de parto máximo que hayamos preestablecido. Para lograrlo, es imprescindible que las cerditas de reposición para cada uno de los lotes estén preparadas para sustituir a las eliminadas. La entrada de las cerdas jóvenes siempre debe forzar la salida de las viejas.
Sin embargo, en ocasiones no se dispone de suficiente reposición para asegurar el recambio. En esta situación, habitualmente siempre será más aconsejable dar una segunda oportunidad a una cerda que ya debería mandarse a matadero que quedarnos por debajo del objetivo de cubriciones.
¿Cuándo desviejar?
Teniendo claro este concepto, ahora podemos plantearnos la siguiente cuestión: ¿En qué momento es aconsejable desviejar las cerdas de la explotación?
Opción 1: desvieje al destetar
Probablemente la situación más frecuente en muchas granjas es desviejar la mayoría de cerdas después de ser destetadas, tras haber cumplido una última lactación completa. En algunos casos incluso se aprovecha para alargar un poco más la vida útil de estas cerdas, empleándolas como nodrizas.
Para poder practicar este manejo, hace falta disponer de una plaza libre en la sala donde queremos colocar lechones retrasados a la nodriza. En este ejemplo la plaza vacía está en la sala 1, donde las cerdas tienen una semana de lactación.
• Una cerda de la sala 2 se retrasa una semana ocupando esta plaza vacía y recibiendo lechones retrasados.
• La plaza que ahora queda libre en la sala 2 es ocupada por una cerda vieja que se destetaría esta semana. Adopta los lechones de la cerda trasladada a la sala 1. |
De esta forma, ambas cerdas serán destetadas con una semana más (en este caso 28 días) porque su lactación se ha visto alargada una semana al ser retrasadas de sala.
Esta sería una posibilidad de sacar un mayor partido de la cerda antes de ser enviada a matadero. Sin embargo, como veremos en la segunda parte de este artículo, probablemente existen otras opciones más acertadas.
Este sería el procedimiento adecuado a seguir para hacer una nodriza con una cerda vieja. Sin embargo, en la práctica, muchas veces se emplean las cerdas viejas para añadirles los lechones retrasados del lote al ser destetados y se mantienen con ella 1 ó 2 semanas más para ayudar a que se recuperen. Esta práctica, aunque habitual, no debería considerarse como aceptable porque compromete el correcto funcionamiento Todo dentro–Todo fuera de las salas y con seguridad acaba con la mezcla de animales de distintas edades en el destete.
Opción 2: Desvieje una vez se asegurado el objetivo de partos
Esta es probablemente una opción menos frecuente, pero muy válida cuando la prioridad es lograr a toda costa el objetivo de partos (sin pasarse ni quedarse corto).
Este sistema se basa en cubrir más cerdas de la cuenta, empleando aquellas que con el método anterior ya se habrían sacrificado al destete. Estas cerdas “extra” se emplearán como comodín. Una vez pasado el ecógrafo, se sacrificará el número de estas cerdas comodín que supere el objetivo de partos.
De esta forma es más fácil lograr que no sobrepasemos el número de partos deseado ni nos quedemos cortos. Es una opción muy eficaz de cara a lograr el objetivo de partos, pero que penaliza la productividad. A nadie le gusta sacrificar cerdas diagnosticadas como gestantes con 25 días de gestación…
Otro problema añadido es que tampoco tenemos la seguridad al 100% de cumplir con el objetivo de partos porque es posible que algunas de estas cerdas pierdan la gestación, mueran o deban ser sacrificadas después de ser diagnosticadas como positivas. Este puede ser un problema creciente con la instauración de sistemas de gestación en patios. Es necesario tener una granja con muy pocas pérdidas de gestación para instaurar este sistema.
Por estos dos motivos, es cuestionable el hecho de mandar estas cerdas “sobrantes” al matadero. Como ya hemos dicho, el primer objetivo debe ser lograr el objetivo de partos y esto idealmente significa no pasarse, pero sobretodo no quedarse corto. Sin embargo, en la práctica esto es muy difícil de lograr y siempre es mejor tender a pasarnos ligeramente, porque hay alternativas para “colocar” estas cerdas de más, sobretodo cuando se está destetando a las cerdas con una media de edad avanzada.