A continuación, se enumeran algunas opciones de estas técnicas:
La metodología empleada en los ensayos de investigación aplicada, llevados a cabo en granjas comerciales, es la técnica número 3. Esta técnica permite establecer un valor objetivo, es decir, las horas que una cerda tarda en defecar desde el parto, para su posterior análisis matemático.
En la imagen 1, se pueden apreciar las distintas consistencias de las heces en relación con los días transcurridos desde el parto hasta que la cerda defeca. Se observa que cuanto más tiempo demora la cerda en defecar mayor es la dureza y la consistencia de las heces.
Imagen 1. Aspecto visual de heces de cerdas constipadas.
Los ensayos en granjas comerciales permitieron construir una extensa base de datos proveniente de múltiples granjas de varios países de Latinoamérica y Europa. Este amplio espectro de datos lleva a comprender que los desafíos y las experiencias compartidas en este ámbito son más comunes de lo que se suele percibir.
A continuación, en la figura 2, se resumen los 10 efectos más significativos observados en las granjas evaluadas durante los últimos 2 años.
Después de intensos estudios se han identificado una serie de herramientas en los ámbitos de la nutrición, la alimentación y el manejo que pueden ser efectivas para reducir este desafío.
- Monitoreo y registro de datos: llevar un registro detallado de la salud y el comportamiento de las cerdas, así como de los parámetros relacionados con la alimentación, hidratación y el manejo, puede proporcionar información valiosa para identificar tendencias y ajustar las estrategias de prevención de la constipación de manera proactiva.
- Traslado de cerdas a salas de parto: es crucial que este proceso se lleve a cabo de manera tranquila y sin sobresaltos, para minimizar el estrés que podría afectar la actividad normal de la función digestiva.
- Maximizar el consumo de agua de calidad: en numerosas granjas, el sistema de suministro de agua durante la gestación difiere del utilizado en las salas de parto, lo que puede resultar en una disminución en la hidratación durante los primeros días posteriores al traslado a dichas salas. Es fundamental asegurar un flujo adecuado de agua en momentos en que todas las cerdas están alimentándose y también garantizar la calidad del agua ofrecida.
- Rutina de alimentación: garantizar un consumo regular y frecuente de alimento, evitando largos períodos de ayuno en las cerdas, es fundamental para mejorar su función digestiva.
- Dietas de periparto: el diseño personalizado de dietas en el período es vital. Este enfoque implica la combinación meticulosa de ingredientes, así como de aditivos nutricionales y no nutricionales, con el objetivo de abordar los desafíos específicos que enfrenta cada granja.
- Uso de fibras: la fibra juega un papel crucial en la prevención de la constipación en cerdos, al promover la motilidad intestinal, retención de agua y la consecuente formación de heces adecuadas. Aunque se ha avanzado en la comprensión de sus beneficios, aún persisten desafíos en la optimización de su uso y dosificación para cada etapa, destacando la necesidad de más investigaciones para mejorar su implementación y maximizar su impacto en la integridad y salud gastrointestinal de los cerdos.
- Uso de probióticos: el uso de levaduras vivas como probióticos ha demostrado tener un impacto positivo en la reducción de la constipación en cerdas. Estas levaduras, al ser administradas de manera adecuada en la dieta, promueven un equilibrio en la flora intestinal, mejorando la digestión y la motilidad gastrointestinal.
- Uso de sulfato de magnesio: su efecto laxante radica en su capacidad para retener agua en el intestino, lo que ablanda las heces y facilita su eliminación. La dosis y la frecuencia de su aplicación deben ajustarse según las necesidades específicas de cada granja. Este ingrediente es una herramienta efectiva y económica para implementar en granjas comerciales.
Al profundizar en estas herramientas, el objetivo es ofrecer un panorama completo de las opciones disponibles, que se han implementado con éxito en granjas comerciales. Es importante destacar que, al igual que en cualquier aspecto relacionado con la producción, no existen recetas mágicas. Por ello, se recomienda que cada granja valide estas herramientas mediante el desarrollo de ensayos de investigación aplicada, utilizando un diseño experimental particular para su situación específica.
Este enfoque permitirá una mayor precisión al seleccionar y combinar las estrategias, lo que a su vez contribuirá a mejorar el bienestar animal, la productividad y, en consecuencia, la rentabilidad en las explotaciones porcinas.