Artículo
PCV2 vaccination induces IFN-γ/TNF-α co-producing T cells with a potential role in protection. Hanna C Koinig, Stephanie C Talker, Maria Stadler, Andrea Ladinig, Robert Graage, Mathias Ritzmann, Isabel Hennig-Pauka, Wilhelm Gerner and Armin Saalmüller. Veterinary Research 2015, 46:20. DOI 10.1186/s13567-015-0157-4
¿Qué se estudia?
En todo el mundo se utilizan vacunas para controlar el PCV2 pero, sin embargo, no se comprende totalmente cómo inducen una respuesta inmune protectiva ni qué parámetros inmunológicos se correlacionan con protección. Con frecuencia se detecta viremia en los animales seropositivos demostrando que los anticuerpos no son protectivos por sí mismos. Los anticuerpos neutralizantes parecen ser importantes para el control del virus. La respuesta celular inmune que genera la protección todavía se conoce menos. El objetivo de este estudio fue encontrar un indicador de la protección contra PCV2.
¿Cómo se estudia?
Para este estudio experimental se utilizaron 24 lechones en la unidad de aislamiento de la facultad de veterinaria de la universidad de Viena. Al principio del ensayo se dividieron los lechones de 21 días de vida en 4 grupos de tratamiento (6 animales por grupo):
- Grupo 1 control: no vacunados, no infectados.
- Grupo 2: infectados intranasalmente con PCV2 a los 49 días de edad.
- Grupo 3: vacunados (vacuna de subunidades frente a PCV2 con un polímero acuoso como adyuvante) a los 25 días de vida.
- Grupo 4: vacunados (vacuna de subunidades frente a PCV2 con un polímero acuoso como adyuvante) a los 25 días de vida e infectados intranasalmente a los 49 días de vida.
Se tomaron muestras de sangre a los 21 días de vida (llegada), a los 25 días de vida (antes de la vacunación), a los 49 días de vida (antes del desafío) y a los 53, 60, 67, 74 y 81 días de vida. Todos los animales fueron eutanasiados a los 81 días de vida.
¿Cuáles son los resultados?
No se observaron signos clínicos de PCV2 en ninguno de los animales estudiados. Tan sólo los animales del grupo de tratamiento 2 (no-vacunados, infectados) desarrollaron viremia tras la infección. Esto muestra, por una parte, que el modelo de infección funcionó y, por otra, que la vacuna fue eficaz para controlar el virus en el grupo 4 (vacunado, infectado).
Se hizo serología con un test que distinguía entre IgM e IgG. De los 24 cerdos, 12 fueron seropositivos a la llegada. Probablemente se trataba de anticuerpos maternales. A los 49 días de edad 5 de los 12 animales vacunados eran seropositivos. Esta seroconversión fue considerada como inducida por la vacuna. Tras la infección, todos los animales del grupo 2 y 4 seroconvirtieron. Sin embargo los animales del grupo 4 (vacunados, infectados) seroconvirtieron más rápido que los del grupo 2 (no vacunados, infectados). Además respondieron mayoritariamente con IgG en comparación con la respuesta más elevada de IgM que tuvo el grupo 2 (no vacunados, infectados).
Ya se había descrito previamente que la reducción del virus en los cerdos infectados coincide con la aparición de células secretoras de IFNγ como un indicador de la respuesta celular frente a PCV2. Este estudio muestra que la vacuna utilizada indujo células T ayudantes multifuncionales, lo que para otros patógenos parece ser un buen indicador de respuesta celular inmunológica protectora. En el grupo 2 (no vacunados, infectados) la aparición de estas células coincide con el cambio en el tipo de anticuerpo de IgM a IgG. Esto refuerza la idea de que las células T ayudantes multifuncionales son críticas para la respuesta inmunitaria protectiva frente a PCV2. La vacunación también induce células T de memoria.
¿Qué conclusiones se extraen de este trabajo?
El resultado de este estudio muestra que los anticuerpos no son un buen indicador de protección frente a PCV2. Pese a que la vacuna no induce una seroconversión clara, los animales vacunados mostraron protección tras la vacunación. El hecho de que los cerdos vacunados respondan inicialmente con IgG (respuesta secundaria) mientras que los no vacunados muestren primero IgM (respuesta primaria) podría ser utilizado en campo como indicador en cerdos que hayan sido vacunados con la misma vacuna usada en este estudio. Pero, para hacerlo, es crítico determinar el tiempo de exposición a PCV2.
La vacunación indujo células T de memoria. Esto refuerza y explica porqué una única vacunación comporta una inmunidad de duración relativamente larga.
El hallazgo de células T ayudantes multifuncionales como indicador potencial de protección tras la vacunación pueden ayudar a entender cómo funcionan las vacunas frente a PCV2: la vacuna induce una fuerte respuesta celular que refuerza y desencadena una respuesta de anticuerpos tras la exposición.
La visión desde el campo por Enric Marco Los problemas de PMWS (Post-WeaningWasting Síndrome), que tantas pérdidas económicas habían ocasionado al sector en la primera década de este siglo, se solucionaron con la llegada al mercado de las vacunas frente PCV2. ¡Nadie imaginaba que una vacuna pudiese ser tan efectiva!. Como ha dicho algún productor: "Después de la vacunación frente la enfermedad de Aujeszky posiblemente es la vacuna más efectiva que ha llegado al mercado". Sin embargo, la circovirosis continúa siendo una enfermedad que sigue generando interrogantes y uno de ellos es cómo interpretar los tests serológicos que rutinariamente se usan para conocer cuál es la dinámica de la enfermedad y comprobar el correcto funcionamiento de las medidas profilácticas establecidas. La primera sorpresa con la llegada de las vacunas frente PCV2 fue comprobar que no todas generaban una respuesta inmune tras su aplicación, o por lo menos, no suficientemente consistente y este tipo de argumentos se usó para reforzar algunos productos frente a otros. No obstante, con el tiempo todos aprendimos a quitar valor a esta información al comprobar que, a pesar de no tener una reacción serológica post-vacunal consistente, los animales vacunados se comportaban de un modo totalmente distinto a los no vacunados en condiciones de campo. El artículo da la explicación de por qué las vacunas ofrecen protección, concretamente porque son capaces de generar una potente inmunidad celular capaz incluso de limitar la replicación total (como en el artículo) o parcialmente como habitualmente sucede. Y además, nos aporta información importante para interpretar los resultados de las analíticas habitualmente utilizadas como son la detección de las IgG y IgM específicas. En el caso de animales vacunados, la vacuna puede generar una elevación transitoria y débil de las IgM (a las 3 semanas post-vacunación) y de las IgG, aunque en una pequeña proporción de los animales. No obstante, cuando los cerdos vacunados se infectan con el virus de campo la elevación de las IgG, es mucho más clara. En definitiva este tipo de tests son útiles para seguir la dinámica de infección pero no son una herramienta interesante para comprobar si la vacunación se ha realizado correctamente. Desafortunadamente todavía no tenemos disponibles técnicas que permitan de un modo fácil y económico seguir la respuesta inmune celular y concretamente aquella específica responsable de la producción de INF-γ que en este caso parece directamente relacionada con la reducción de carga viral. |