En esta prueba se investigan nueve especies vegetales, entre ellas dos plantas acuáticas, como posibles fuentes alternativas de proteína para monogástricos.
Los objetivos de esta prueba eran estimar el valor nutritivo de esas fuentes de alimento y los efectos de distintos métodos de conservación (ensilado o secado) en dietas para cerdos con distintos niveles de inclusión.
Los resultados de las pruebas químicas indicaron que hay diferencias marcadas en la composición de las distintas plantas. El contenido en materia orgánica (MO) estuvo entre 73,6 y 92,8% de la materia seca; los valores de proteína bruta (PB), entre 20,9 y 33,2 y el contenido en fibra neutro detergente varió entre 18,5 y 32,2%.
Entre las distintas plantas también se observaron diferencias en la digestibilidad de la MO y la PB.
Secar a 105ºC alguno de los productos, como las hojas de mandioca, redujo tanto el contenido en lisina, estimado por el método de la lisina reactiva, como la digestibilidad de la PB y el nitrógeno retenido total. Además, cuando se ensila, el contenido en PB y en aminoácidos esenciales se reduce ligeramente.
Por otro lado, cuando se añadían melazas de caña durante el proceso de secar al sol o ensilado, los forrajes conservaban sus propiedades, lo que indica que éste puede ser un método eficaz para conservar alimentos frescos en condiciones tropicales.
B.H. N.Phuc. Acta Univ. Agriculturae Sueciae 2000. 247:235.