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Del día 26 de gestación hasta el parto las cerdas fueron alimentadas con piensos que contenían un 2,8 o un 11,0% de fibra bruta (dieta control y alta en fibra, respectivamente; n=9/ tratamiento). Las cerdas fueron alojadas individualmente durante las 5 primeras semanas de gestación y posteriormente en grupos de 4. Diariamente se ofreció a los animales la misma cantidad de energía digestible (33 MJ de ED/d). A lo largo de la lactación, se ofreció la misma dieta ad limitum. Las camadas fueron estandardizadas a 12 lechones pasadas las 48 h post-parto. Las cerdas fueron pesadas el segundo día de tratamiento, el día 105 de gestación, el día después del parto, el día 15 de lactación y el día del destete. En los mismos días se registró también el espesor de grasa dorsal de cada animal mediante ultrasonidos. Se tomaron muestras de sangre durante los últimos días de gestación así como durante la fase de lactación. Asimismo se tomaron muestras de calostro y leche. Se midieron los niveles plasmáticos de glucosa, lactato, urea y alfa-amino nitrógeno entre el final de la gestación y el final de la lactación. Se midieron los niveles hormonales en sangre (prolactina, IGF-I y leptina) así como los niveles de insulina en sangre. Las concentraciones hormonales en calostro fueron también determinadas.
Durante la gestación, el peso vivo y el espesor de grasa dorsal no fueron diferentes entre los tratamientos experimentales. Durante la lactación, las cerdas alimentadas con la dieta alta en fibra consumieron 0,94kg/d más que las cerdas del grupo control (P<0,02). Los lechones nacidos de las cerdas que habían consumido la dieta alta en fibra crecieron más que los lechones de las cerdas del grupo control (P=0,03). Las cerdas alimentadas con la dieta alta en fibra durante la gestación presentaron menor concentración de leptina antes del parto que las cerdas del grupo control (P<0,01). Las concentraciones de leptina fueron correlacionadas negativamente con el consumo de alimento durante la lactación (P<0,05). El incremento de la concentración de prolactina antes del parto tendió a ser mayor en las madres que consumieron la dieta alta en fibra que las del grupo control (P<0,1). Durante la fase de lactación, los perfiles de glucosa e insulina después de una comida estándar no fueron diferentes entre ambos grupos estudiados. Se puede concluir que el mayor apetito de las cerdas que habían comido una dieta alta en fibra durante la gestación no parece estar relacionado con cambios en el metabolismo de la glucosa y la insulina. El mayor consumo de pienso de lactación fue asociado a un mayor crecimiento de los lechones sin verse afectadas las reservas corporales.
H Quesnel, MC Meunier-Salaün, A Hamard, R Guillemet, M Etienne, C Farmer, JY Dourmad and MC Père. 2009. Journal of Animal Science. 87: 532-543.
