Se utilizazon 60 cerdos en total, que fueron separados según el tipo de genética (M, magra vs. G, grasa) y según el sexo (E, enteros vs CQ castrados quirúrgicamente vs CI, castrados inmunológicamente). Todos los lechones se destetaron a los 15 días de vida y fueron sacrificados alrededor de los 105 kg de PV. A los cerdos CI se les practicó la inmunocastración entre 4-10 semanas antes del sacrificio.
'''taula
No se encontraron interacciones entre el genotipo y el sexo de los animales. Los cerdos de la línea genética M mostraron mejor IC (p<0,05) pero peor GMD (p<0,05). El sexo (entero vs. castrados) no tuvo ningún efecto significativo sobre la GMD, el consumo de pienso o el IC. Sin embargo los cerdos que recibieron la vacuna de inmunocastración consumieron más comida durante los 30 últimos días antes del sacrificio (p<0,05).
Es posible que los efectos del sexo (castrados o no) observados antaño no se aprecien con los genotipos actuales.
B.P. Mullan, C.R. Hagan, J.A. Hooper, R. J. Davis y D. N. D’Souza 1999. Manipulating Pig Production VII. p. 258