Los lechones empezaron el experimento con 3 meses de edad, pesándolos, midiendo su grasa dorsal y la profundidad del longíssimus dorsi (proceso que se repitió al ir al sacrificio). Antes del sacrificio también se registró la ingestión y se tomó una muestra de sangre para determinar concentraciones plasmáticas de glucosa y varias hormonas.
Las líneas materna y paterna influenciaron sobre el crecimiento, el consumo y la calidad de la canal, aunque el perfil endocrino fue similar. El Pietrain alemán mostró una mayor concentración de tiroxina circulante, lo que podría explicar parcialmente las diferentes profundidades del longíssimus dorsi. Los cruzados con Meshian tienen elevadas concentraciones de neuropéptido-Y pese a tener un menor consumo.
JC Litten, AM Corsona, AD Hallb y L Clarkea. The relationship between growth performance, feed intake, endocrine profile and carcass quality of different maternal and paternal lines of pigs. 2004. Livestock Production Science. Vol. 89(1):33-39