Una opción muy estudiada y utilizada es la de incorporar grasa a las dietas de lactación. Cuando se utilizan este tipo de dietas es posible incrementar hasta un 30% la ingestión de energía metabolizable, pero incrementar la ingestión de grasa también supone una subida del contenido en grasa de la leche y no parece muy claro que se evite la movilización de grasa corporal.
Para estudiar la distribución de la grasa en las cerdas y sus lechones se realizaron una serie de estudios en que se comparaban dietas isocalóricas ricas en carbohidratos o en grasa.
Por lo general se vio que las dietas ricas en grasa provocan un incremento de la grasa de la leche, la grasa corporal de los lechones y de las pérdidas de grasa por parte de las cerdas.
Las dietas ricas en carbohidratos modificaron el perfil hormonal de las cerdas después del destete mediante un efecto positivo sobre le secreción de insulina y, consecuentemente la de LH.
En resumen, las dietas ricas en grasa no evitaron la pérdida de las reservas corporales, mientras que alimentar una dieta rica en carbohidratos después del destete puede reducir el intervalo destete-cubrición.
B. Kemp y H. Van den Brand. Journal of Animal Science 2002 (Supl. 2) p.80 Ref 195