Desde 10 días antes del parto hasta 14 días post-parto, las cerdas se dividieron en dos grupos y cada uno consumió una dieta distinta: alta en ácido linolénico (ácidos grasos n-3/n-6 =0,5; grupo A) o control (ácidos grasos n-3/n-6 =0,05; grupo control). Los lechones fueron alimentados por sus madres hasta los 14 días de vida, cuando fueron sacrificados.
El contenido de AL y DHA fue muy superior (141% y 86% respectivamente) en la leche de las cerdas del grupo A (p<0,05). Por otro lado la composición corporal de los lechones también se vio afectada por la composición de ácidos grasos de la dieta de sus madres (+423% de AL que los controles; p<0,05). Este efecto también fue evidente cuando se midieron otros ácidos grasos omega3 (n-3).
Una ingestión elevada de ácido linolénico (18:3n-3) por parte de las cerdas provoca un aumento de la concentración de ácido linolénico y del DHA tanto en la leche de la cerda como en los tejidos del lechón.
Bazinet RP, McMillan EG, Cunnane SC 2003. Lipids; 38(10):1045-1049