Se utilizaron 173 machos enteros procedentes de 30 camadas en un estudio que comenzó enero, cuando los animales tenían 3-17 días. Se dividieron en dos grupos: otoño (se cubrieron las ventanas y se utilizó luz artificial para simular la duración de agosto, 18,5 h, a diciembre, 8 h, con una intensidad media de 60 Lux) y primavera (ventanas abiertas y con luz artificial para simular la duración desde enero, 8 h, a mayo, 19 h y una intensidad media de 440 Lux).
Se evaluó el comportamiento en las semanas 10, 14 y 17. Cuando se sacrificaron, a las 17-19 semanas, se analizó el contenido en androsterona y escatol, se pesaron los testículos y se midió la longitud de la glándula bulbouretral.
La concentración de androsterona fue significativamente superior en los del grupo primavera. El resto de valores analizados en matadero no presentó diferencias significativas. Los registros de actividad mostraron un incremento al reducir las horas de luz.
El programa de inseminación artificial no frenó la maduración sexual, al contrario, los animales criados con más horas de luz tuvieron una mayor concentración de androsterona, lo que se contradice con los estudios previos.
B Fredriksen, O Nafstad, CH Marka, E Dahl, JU Choinski, BM Lium. Artificial light programmes in entire male pig production - effectes on androstenone, skatole and animal welfare. 2006. Proceedings of the 19th IPVS Congress. Vol 2. Abst: P.39-05