El balance de nitrógeno de las cerdas se fue reduciendo a medida que avanzaba la lactación, sin que se observara un efecto de la dieta. Las necesidades de energía metabolizable (EM) para mantenimiento fue de 482 kJ/kg^0,75 por día.
Este estudio sugiere que el contenido de grasa de las dietas no afecta la producción de leche, el contenido de grasa en la leche ni la movilización de reservas energéticas en la cerda.
Los investigadores concluyeron que la producción de leche quedó limitada por el aporte de energía y que la eficiencia de utilización de la EM para producir leche se incrementó a medida que avanzaba la lactación.
PK Theil, H Jorgensen y K Jakobsen 2004. Livestock Production Science 89(2/3) 265-276