Según el Dr. Stephane Lemay, del "Prairie Swine Centre", una reducción del 2% en el nivel de proteína y la inclusión de pulpa de remolacha puede reducir la emisión de amoníaco en un 42% mientras que la aspersión de aceite de canola disminuyó las concentraciones de polvo en un 76%. La combinación de estos dos tratamientos se mostró muy eficaz para la mejora de la calidad del aire de las explotaciones.
Viernes, 19 de septiembre de 2003/Farmscape/Canadá
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