Los animales fueron alimentados ad libitum con dietas control o con dietas altas en energía de forma que se consiguieron dos ritmos de crecimiento distintos. Al final del engorde se sacrificaron (100kg PV) y se compararon las canales.
Los resultados no mostraron diferencias en la calidad de la canal en función del ritmo de crecimiento durante la primera fase de engorde (30-70 kg). Sin embargo, durante la segunda fase del cebo (70-100kg) la limitación del ritmo de crecimiento sí tuvo un efecto importante sobre la calidad de la canal.
Cuando se conseguía un mayor crecimiento también aumentaba el ritmo de depósito de grasa de forma que el engrasamiento fue excesivo y la calidad de la canal fue peor. Estos resultados hacen recomendable restringir la alimentación durante la última fase del engorde.
J. Koczanowski, W. Migdal, C. Klocek y R. Tuz. Annals of Animal Science 2001 (1). Supplement 119-123