En el primer experimento, 40 lechones destetados (27 días de edad) fueron separados en 4 tratamientos distintos: CS (dieta control, pienso seco); L2 (dieta líquida proporción agua:pienso, 2:1); L3 (dieta líquida proporción 3:1) y L4 (dieta líquida proporción 4:1). No se apreciaron diferencias de rendimiento entre las tres dietas líquidas.
En la segunda prueba, con 60 lechones destetados (27 días de vida) y cuatro tratamientos distintos, se comparó el efecto de empapar o remojar el pienso antes de la mezcla (1h vs 15h) y el efecto de incluir o no xilanasas en el pienso. Después de tres semanas se comprobó que tanto la inclusión de xilanasas como empapar la dieta durante 15 horas mejoraron el consumo de pienso (p<0,01) y el crecimiento de los lechones (p<0,05), mientras que el IC tendió a ser mejor en las dietas con 15 horas de remojo que cuando se incorporaban xilanasas. Ambas prácticas permitían degradar los polisacáridos no amiláceos.
Los resultados sugieren que empapar las dietas antes de mezclarlas con agua mejora el IC a través de un incremento de la hidratación del alimento y la consecuente activación superior de las enzimas endógenas. La proporción de agua:pienso no parece afectar el rendimiento de los animales.
M. Choct, EAD Selby, DJ Cagogan y RG Campbell 2004. Australasian Journal of Agricultural Research. 55 (2):247-252