Una de las sugerencias es que la jaula debe ser bastante ancha para que la cerda pueda estar de pie o estirada pero, cuando están estiradas, no deberían contactar con ambos lados de la jaula.
Se ha observado el mismo comportamiento en primerizas en jaulas de 22 pulgadas (55,8 cm) que en cerdas de segundo y tercer parto en jaulas de 24 pulgadas (60,9 cm). Las cerdas de quinto y sexto parto necesitan jaulas de 28 pulgadas (71,1 cm) para no tener que modificar su comportamiento.
El objetivo último del estudio es analizar la influencia del tamaño de jaula en la productividad. Actualmente la parte experimetal está en curso, ampliando las observaciones hasta seis ciclos y se espera tener los resultados finales en el verano del 2006.
Jueves, 24 de junio de 2004/Farmscape/Canadá
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