Se utilizaron 64 animales de cebo (16 hembras y 16 castrados) de 18’3 kg de PV y se compararon 7 dietas distintas durante 4 semanas:
-Dieta basal (cereales y soja), DB (0,55% de lisina)
-DB + 0,10% de lisina sintética (0,65% de lisina)
-DB + 0,20% de lisina sintética (0,75% de lisina)
-DB + 0,30% de lisina sintética (0,85% de lisina)
-DB + 0,10% de lisina de harina de soja (0,65% de lisina)
-DB + 0,20% de lisina de harina de soja (0,75% de lisina)
-DB + 0,30% de lisina de harina de soja (0,85% de lisina)
Se sacrificaron 8 animales al inicio de la prueba y el resto al final de las 4 semanas para estudiar la composición corporal y el depósito de nutrientes.
Los castrados tendieron a depositar más proteína pero las diferencias no fueron significativas.
Con independencia del tipo de lisina, conforme aumentó el aporte el contenido en grasa corporal disminuyó mientras el depósito de agua aumentó (p<0,001). El depósito de proteína varió según el nivel de lisina de la dieta pero no según el origen del suplemento (sintética vs harina de soja) (0,65%=68,3 vs 77,9; 0,75%=96,2vs88,3 0,85%=90,5vs97,3 g/d; p<0,01).
Estos resultados confirman algunas expectativas (el efecto del nivel de lisina sobre el depósito de grasa, proteína y agua), pero sugieren que no hay diferencias debidas al origen, al menos cuando se compara la lisina sintética con la harina de soja.
J.J. Colina, P.S. Miller, A.J. Lewis y R.L. Fischer. Journal of Animal Science 2003. Supl 1: 47. Ref 187