Durante 6 ciclos consecutivos se estudiaron 189 cerdas alimentadas ad libitum (4 kg/d de un pienso bajo en Energía Metabolizable; 2,15 Mcal/kg) y 173 cerdas recibieron una alimentación restringida (3 kg/d de un pienso de 2,6Mcal/kg, EM), en total se estudiaron 1011 camadas.
Las cerdas alimentadas ad libitum ganaron más peso que las restringidas (40 vs 35kg) y mayor incremento de la grasa dorsal (4,8-9,5mm vs 4,4-5,7mm). Por otro lado, el porcentaje de animales a eliminar era superior en los grupos alimentados ad libitum (3,8-6,1% vs 1,6-3,8%).
En la segunda prueba se estudiaron diferencias en el rendimiento de las cerdas. En total se usaron 526 cerdas gestantes alimentadas ad libitum o racionadas con los mismos tratamientos que en el estudio anterior.
Las cerdas con alimentación racionada mostraron mejores resultados que las alimentadas ad libitum, esta diferencia fue aumentando con la edad de modo que al 5º parto la diferencia de nacidos vivos llegó a 2,75 lechones. También hubo diferencias, aunque no tan marcadas, en otros parámetros como los momificados (0,4 vs 0,3 momificados/parto).
Estos resultados son muy poco favorables en cuanto a aplicar alimentaciones ad libitum a cerdas durante la gestación.
M. Ziron y S. Hoy. Züchtungskunde 2003. 75 (1): 31-52