Las investigaciones muestran que los lechones que encuentran la ubre y pueden mamar rápidamente y que presentan unas adecuadas características físicas (buen peso y conformación corporal) muestran tasas de supervivencia mayores. Durante el estudio se observó como los lechones que murieron al nacer eran desproporcionadamente largos y delgados mientras que los lechones que sobrevivieron estaban mejor proporcionados y presentaban una capa de grasa mayor. Además, la probabilidad de que los lechones sobreviviesen era mayor si la cerda les proporcionaba una placenta eficiente, esto muestra la importancia de seleccionar cerdas que ayuden al desarrollo de sus lechones, además de mostrar un buen comportamiento maternal.
La inseminación de cerdas con machos con altas tasas de supervivencia frente a tasas medias de supervivencia redujo la mortalidad, siendo del 12% en las camadas seleccionadas para una alta supervivencia y del 18% en las seleccionadas para supervivencia media. Las cerdas con altas tasas de supervivencia eran mejores madres y mostraban menos tendencia a aplastar a sus crías durante el parto que las cerdas con tasas de supervivencia media.
El estudio muestra que la mejora de la supervivencia usando estrategias de selección genética es beneficiosa tanto para el bienestar del lechón como para el de la cerda, además de proporcionar a los ganaderos un importante ahorro económico. Asimismo, esta investigación demuestra la posibilidad de eliminar gradualmente las parideras en el futuro.
E. Baxter, X. Manteca. Mejora de la supervivencia de los lechones. Welfare Quality®.
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