Las últimas tecnologías en diagnóstico, satélites e informática serán utilizadas durante los próximos siete años para desarrollar sistemas que permitan una rápida detección y respuesta ante el brote de alguna enfermedad. Un ejemplo sería la implantación de pequeños chips capaces de diagnosticar enfermedades en animales situados en zonas alejadas. Este permitiría identificar un virus concreto en la circulación sanguínea y enviar una señal a un detector de forma que los oficiales veterinarios puedan tomar las medidas oportunas de forma inmediata.
Miércoles, 8 de octubre de 2003/CSIRO/Australia
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