Durante 56 días se utilizaron 400 cerdos de 61,7 Kg de PV hasta 113,6 Kg PV, que fueron separados por sexo (hembras o castrados), por el nivel de proteína en la dieta (A 15% PB 0,85% lys ; B 12,7% PB 0,70% Lys) y por la incorporación o no de betaína en la dieta (0 ó 1 g/Kg). A los días 0, 28 y 56 se midieron parámetros productivos y algunos indicadores de engrasamiento de los animales, y al final se midió el contenido en grasa de la canal y la carne.
La incorporación de betaína redujo el espesor de grasa dorsal (GGD) (4,24 vs 4,11 cm; p<0,05). Además se observaron algunas interacciones entre la incorporación de betaína y el nivel de proteína. La GMD de los animales con nivel bajo de proteína era superior cuando no se incorporaba betaína a la dieta mientras que en los animales con la dieta alta en proteína el crecimiento se aceleraba al incorporar 1g/Kg de betaína (p<0,05). También se observaron interacciones entre el sexo y la incorporación de betaína, (p<0,05) (tabla).
'''taula
El depósito de grasa puede reducirse en cerdos castrados cuando se añade 1g/Kg de betaína desde los 60 a los 110 Kg de PV, pero no tiene efectos cuando se incorpora a las dieta de cerdas. Las interacciones encontradas hacen que la respuesta no sea muy consistente.
B.V.Lawrence, A.P. Shinckel, O. Adeola y K.Cera. Journal of Animal Science 2002. 80:475-482