Para el análisis se utilizo un modelo que consideró el efecto granja-año-estación del primer parto como fijo.
Se descubrió que la heredabilidad fue baja para el índice de parto después de la primera inseminación (PPI), aptitud materna (AM) y número de nacidos muertos (NM), moderada en el caso de número de nacidos totales (NT) o vivos (NV) y el intervalo destete-primera inseminación (IDI) y alta para la duración de la gestación (DG) y la edad a la primera inseminación (EPI). La herencia aumentó ligeramente con el número de parto para la NT y NV.
Las correlaciones genéticas entre los mismos caracteres medidos en diferentes partos se acercaron a la unidad para todos los caracteres cuando el número de parto fue superior a 2. Se observaron correlaciones genéticas inferiores a 0.70 entre el primer parto y los otros para NT, NV, NM, CM y PPI. Se detectó una correlación de 0.53 entre los NT y NM y de 0.49 entre NT y AM. Sería posible la selección indirecta para la AM utilizando la DG (rg=0.40). El IDI y la EPI tuvieron una correlación positiva (0.31).
El estudio concluye la selección de las cerdas en función del tamaño de camada, mortalidad de lechones y también el número de camadas/año puede ser útil.
Hanenberg, E.H.A.T., Knol E.F. y J.W.M. Merks. Estimates of genetic parameters for reproduction traits at different parities in Dutch Landrace pigs. Livestock Production Science, Vol. 69 (2) (2001) pp. 179-186.