La audición de los gruñidos pregrabados disminuyó los intervalos entre lactaciones en las cerdas Mh (34,9 min vs. 38,2 min en cerdas MH tratadas y control, respectivamente) mientras que no afectó a las cerdas YL (37,9 min y 36,5). En las cerdas Mh este aumento de la frecuencia de lactaciones pudo ser debido al aumento de las lactaciones no productivas (LNP) observadas los días 6, 10 y 14 en las cerdas sometidas a audición de gruñidos. En ambas razas el intervalo entre lactaciones aumentó a partir del día 6 (33,7 ± 0,8 min) al 26 (40,8 ± 0,8 min) de lactancia, mientras que el intervalo entre LNP fue similar y fueron las cerdas, en comparación con sus lechones, las que terminaron las lactaciones en más casos. Las cerdas MH pararon más lactaciones en comparación con las YL mientras que en el caso de lactaciones finalizadas o los lechones, fueron los lechones YL los que finalizaron más lactaciones. Ni la audición ni el genotipo no alteraron el tiempo que las cerdas pasaban en pie, sentadas o tumbadas o tumbadas de lado con la ubre expuesta. Los cambios en la postura fueron más frecuentes en las cerdas Mh en comparación con las YL y aumentaron al avanzar la lactación en ambos genotipos.
C. Farmer and S. Robert. Behavioural responses of sows and piglets from two genotypes to recorded nursing grunts played throughout lactation. Applied Animal Behaviour Science. 2006. Vol. 96 (1-2): 33-42.