Se usaron 10 variedades de trigo que se incorporaron en dietas para cerdos de 28 días de vida (6,5-7,5 kg de PV) al 65%; las dietas fueron ofrecidas durante 21 días. Al cabo de 21 días se pesaron los animales y se midió el consumo de alimento. El mismo experimento se hizo usando el mismo trigo recién cosechado y 10 meses después, de modo que se comparó el efecto del almacenamiento.
Se encontraron diferencias importantes en el consumo de pienso y el crecimiento de los lechones entre distintas variedades de trigo (p<0,01). Después de 10 meses de almacenar el trigo, el consumo de pienso (+11,3%; p<0,01) y la GMD de los lechones aumentó de forma significativa (+9,8%; p<0,05) aunque no hubo el mismo efecto con todas las variedades de trigo. Fue más notable en las variedades que ofrecían peores resultados.
Los mejores resultados obtenidos cuando se incorporaba trigo “no recién cosechado” se asocian a la acción de enzimas endógenas que actúan sobre los polisacáridos no amiláceos durante el almacenamiento del grano.
D.J. Cadogan, M. Choct y R.G. Campbell. Canadian Journal of Animal Science 2003. 83:105-112