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- 0% (dieta control)
- 0.11% de AGL
- 1.10%
- 2.12%
- 3.20%
La incorporación de grasa a las dietas no afectó el ritmo de crecimiento pero sí mejoró el IC en un 7%. El crecimiento de los lechones que comían dietas con alto riesgo de enranciamiento no se vio perjudicado, ni en el nivel más elevado como puede observarse en la figura.
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En conclusión, los lechones recién destetados son capaces de tolerar concentraciones de AGL al menos tan elevadas como un 3.2% en sus dietas.
J.M. DeRouchey, J.D. Hancock, C.A. Maloney, H.Cao, D.J.Lee, J.S.Park, D.W.Dean y R.H. Hines. Journal of Animal Science, 77(Suppl. 1):194
