Se alojaron 360 cerdos de engorde (49kg de PV) en dos densidades (Baja densidad; BD= 1,12 m22) y se alimentaron con tres regímenes distintos:
-Control (16% PB de la semana 0 a la 4, 15% PB de 4 a 8 sem. y 14% PB 8-14sem.)
-Variación moderada de PB (VM); (17,5% de 0-2, 14,5% de 2-4, 16,5% de 4-6, 13,5% de 6-8, 15,5% de 8-10 y 12,5% de 10-12)
-Variación extrema de PB (VE); (19% de 0-2, 13% de 2-4, 18% de 4-6, 12% de 6-8, 17% de 8-10 y 11% de 10-12).
Los cerdos alojados en AD comieron y crecieron menos que los alojados en densidades bajas (ingestión = 2,633 vs 2,876 kg/d y GMD= 822 vs 916g; p<0,05), el peso vivo final fue de 126 kg (BD) vs 118 kg (AD). Se detectó una interacción entre dieta y densidad de los animales para la GMD, espesor de la grasa dorsal y porcentaje de magro: cuando estan alojados en baja densidad, los animales con VE en la dieta crecen más que los animales control (933 vs 887 g/d; p<0,05) pero los animales VE responden peor a situaciones de alta densidad que los animales control (GMD= 812 vs 842g, p<0,05).
Estos datos confirman que los animales alojados en densidades bajas pueden responden mejor a los cambios de composición (PB) de la dieta.
M. S. Edmonds y D. H. Baker. Journal of Animal Science 2003. 81:2783-2791