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Se utilizaron un total de 128 animales en dos experimentos diferentes. En el primer experimento se distribuyeron 64 animales en ocho corrales de machos y se les asignó aleatoriamente uno de los dos tratamientos experimentales ofrecidos ad libitum (ad): pienso seco (T1) y pienso seco con una relación agua pienso (p/p) de 1:3 (T2). En el experimento 2 se utilizaron 32 machos por tratamiento distribuidos en 8 corrales. Dos animales por corral fueron aleatoriamente asignados a uno de los cuatro tratamientos experimentales que fueron ofrecidos de forma restringida (R). Los 4 tratamientos fueron: dieta estándar en forma de granulado (T1) o la dieta estándar mezclada con agua a diferentes ratios agua:pienso (p/p): 1:1,5 (T2); 1:3 (T3) y 1:3 con la adición de ácido láctico inmediatamente antes de la administración de la dieta ajustando el pH a 4 (T4). El ácido fue substituido por un volumen similar de agua en las otras dietas para mantener una misma relación de materia seca. Los animales fueron alimentados tres veces al día asegurándose los mínimos rechazos. En el experimento 1 los animales se pesaron al inicio del experimento y al final del estudio, mientras que en la segunda prueba los animales se pesaron a intervalos semanales durante las 6 semanas de estudio. Se midieron el CMD y la GMD para poder calcular el índice de conversión. Además se registró el espesor de grasa dorsal y el espesor de músculo al inicio y al final del experimento.
En el primer experimento la alimentación líquida mejoró (P<0,05) la GMD y la tasa de crecimiento de tejido magro en los animales alimentados con las dietas 1:3 alimentados ad libitum comparado con los alimentados con pienso seco ad libitum, sin embargo el índice de conversión no se vio afectado. En los grupos restringidos, la GMD fue superior para todos los grupos alimentados con las dietas 1:3, mientras el consumo de pienso y el índice de conversión fueron inferiores (P<0,001) en estos grupos cuando fueron alimentados de forma restringida. Las diferencias observadas en ganancia de peso y GMD en los grupos de animales alimentados con las dietas 1:3 respecto los alimentados con dietas secas en granulado fueron muy superiores con la adición de ácido láctico.
Se puede concluir que el sistema de alimentación liquida presenta mejoras en los parámetros productivos durante la fase de crecimiento y engorde y esto puede ser modulado mediante la relación agua-pienso de la dieta. La adición de ácido láctico en las dietas líquidas puede mejorar la productividad de los lechones respecto a las dietas líquidas no acidificadas.
D Hurst, L Clarke and IJ Lean (2008) Animal, 2 (9): 1297-1302.
