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Se utilizaron un total de 34 lechones machos (Large White x Landrace), destetados a los 18 días de vida y alojados individualmente en jaulas de metabolismo. Los animales fueron distribuidos en cuatro tratamientos experimentales en función del peso vivo inicial. Las cuatro dietas experimentales se prepararon en base a maíz-soja y la dieta control (23,1% PB) no fue suplementada con aminoácidos sintéticos. Las otras tres dietas con bajo contenido proteico, 22,1, 18,9 y 17,2% de PB, se prepararon sustituyendo parte del contenido de soja por maíz y suplementando con ocho aminoácidos excepto arginina y leucina. Los animales se pesaron y el consumo de pienso se registró semanalmente para poder calcular el consumo (CMD), la ganancia de peso (GMD) y el índice de conversión (IC). Asimismo se recogieron muestras de sangre de cada animal a los 0, 7 y 14 días post-destete para determinar las concentraciones de urea y AA libres en suero. La aparición de diarreas fue monitorizada mediante el índice de consistencia fecal. Al final del experimento se sacrificaron los animales para poder estudiar la morfología intestinal y la actividad enzimática.
La reducción del contenido de PB de la dieta no afectó el CMD pero se observó una reducción lineal de la GMD y empeoramiento del IC durante todo el período experimental. De todos modos, la reducción del contenido de PB en las dietas mejoró de forma lineal la consistencia fecal, reduciéndose los niveles séricos de nitrógeno ureico a los 7 y 14 días post-destete. A día 14, se observó una reducción de las concentraciones séricas de arginina, glutamina y prolina libres en los animales alimentados con la dieta que contenía el 17,2% de PB respecto a los animales que consumían la dieta control. Adicionalmente, se observó una reducción lineal de la altura de las vellosidades en el duodeno y yeyuno asociada a la reducción del contenido de proteína.
Se puede concluir que la reducción del contenido de proteína del 23,1 al 18,9% con suplementación de AA mejora la utilización del nitrógeno de las dietas para lechones sin alterar la morfología intestinal. Niveles de PB inferiores al 18,9% pueden limitar la disponibilidad de aminoácidos resultando en menor consumo de pienso, atrofia de las vellosidades intestinales y menor actividad enzimática.
LY Yue and SY Qiao. 2008 Livestock Science,115:144-152.
