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El presente experimento se llevó a cabo para investigar los efectos que tiene la nutrición materna al final de la gestación sobre las reservas de glicógeno de los lechones recién nacidos, en función del peso al nacimiento, y para evaluar con qué rapidez las reservas de glicógeno del hígado y de 3 músculos son movilizadas durante el ayuno. Hasta el d 108 de gestación, 48 cerdas fueron alimentadas con una ración estándar de gestación (GSD) con bajo contenido en fibra dietética (FD, 17,1%), o 1 de las 3 raciones con alto contenido en FD (32,3 a 40,4%), constituida por residuos de pectina (GPR), pulpa de patata (GPP) o pulpa de remolacha azucarera (GSP). Del d 108 hasta el parto, las cerdas fueron alimentadas con 1 de los 6 piensos de transición, con bajo o alto contenido en grasa: un grupo recibió una ración estándar (TSD; control) con un 3% de grasa animal, otro grupo recibió la TSD + 2,5 g/d de hidroxil-metil-butirato añadido sobre la dieta (THB), y los otros 4 grupos recibieron raciones con un 8% de grasa añadida procedente de aceite de coco (TCO), aceite de girasol (TSO), aceite de pescado (TFO) o un 4% de ácido octanoico + 4% de aceite de pescado (TOA). Se tomaron muestras de sangre de dos lechones por camada (el segundo y el quinto por orden de nacimiento). Uno de ellos fue inmediatamente sacrificado después del nacimiento, mientras que el otro, dependiendo de la camada, fue sacrificado después de 12, 24 o de 28,5 a 36 h (media de 32,5 h) de ayuno. Se tomaron muestras de hígado, de M. longissimus dorsi (LM), de M. semimembranousus (SM) y de M. diaphragm (DP) para analizar la concentración de glicógeno.
No se observaron efectos de las raciones sobre las concentraciones de glicógeno del hígado, ni de los músculos LM, SM o DP. El peso del hígado se vio afectado por la ración de gestación (P < 0,05), siendo mayor en los lechones GSD y GSP (36,7 y 36,3 g) que en los GPR (32,6 g), mientras que el de los lechones GPP presentó un peso intermedio (33,6 g). El peso del hígado, la masa de músculo estimada y las reservas de glicógeno (P < 0,001) se vieron afectadas por el peso al nacimiento, mientras que las concentraciones de glicógeno del hígado y de los músculos LM, SM y DP no. El peso del hígado, las concentraciones de glicógeno del hígado y de los músculos LM, SM y DP, y las reservas de glicógeno del hígado y de los músculos disminuyeron (P < 0,001) con el aumento del período de ayuno. A las 32,5 h de ayuno, las concentraciones de glicógeno habían disminuido en un 80% en el hígado, un 64% en el DP, un 46% en el SM y un 36% en el LM. En base a un modelo lineal fragmentado, se estimó que el glicógeno lábil del SM, un músculo locomotor, se agotaría después de 16,4 h de ayuno.
En conclusión, el tamaño del lechón es el factor que tuvo el mayor impacto a la hora de estimar las reservas de glicógeno, mientras que la nutrición de las cerdas al final de la gestación tuvo un menor impacto, si alguno. Las proporciones de glicógeno presentes en el hígado y en ciertos músculos disminuyeron a medida que fueron movilizadas. Los datos obtenidos indican que a los lechones recién nacidos se les agota la energía después de 16 h de ayuno.
PK Theil, G Cordero, P Henckel, L Puggaard, N Oksbjerg and MT Sørensen, 2011. Journal of Animal Science, 89(6): 1805-1816. http://dx.doi.org/10.2527/jas.2010-2856