La castración dio lugar a comportamientos específicos relacionados con el dolor, de forma particular inmediatamente después de la castración, tales como acurrucarse y presencia de espasmos y temblores, observándose también como los cerdos castrados caminaron menos y evitaron posturas de "perro sentado". Por contra, la castración no tuvo efectos sobre los niveles en plasma de TNF-alfa, IL-1beta, CRP, SAA y Hp pero sí sobre los de cortisol, observándose una tendencia a una mayor concentración de éste en los cerdos castrados.
Los resultados muestran que la castración quirúrgica provoca dolor y malestar en los lechones y que estos pueden llegar a persistir hasta 4 días, tal y como muestran las observaciones del comportamiento. Por contra, la determinación de los niveles de citoquinas pro-inflamatorias y proteínas de la fase aguda no proporcionaron una información relevante sobre las consecuencias de la castración.
S. Llamas Moya, L.A. Boyle, P. Brendan Lynch and S. Arkins. Effect of surgical castration on the behavioural and acute phase responses of 5-day-old piglets. Applied Animal Behaviour Science. 2008. Vol. 111 (1-2): 133-145.