La mayoría de suelos emparrillados de hormigón para cerdas alojadas en grupo están diseñados para facilitar el manejo de purines. Sin embargo, estos suelos pueden estar asociados con molestias al acostarse y caminar, lesiones en las pezuñas y cojeras. Este estudio fue diseñado para evaluar el impacto de suelos con vigas y aberturas más estrechas sobre el confort y el comportamiento de las cerdas, así como en el manejo de los purines. Las primerizas se vigilaron durante dos gestaciones, alojadas en suelos de hormigón con una ancho de viga de 105 mm y aberturas de 19 mm (Test; 1 grupo de 25 primerizas) o suelos con un ancho de viga de 125 mm y aberturas de 25 mm (Control; 1 grupo de 24 primerizas), y se alimentaron con comederos electrónicos. Se registraron la fricción de las vigas, la temperatura del aire, la humedad y las concentraciones de amoníaco. La limpieza del suelo y de los animales se evaluó semanalmente. Para cada puntuación de la marcha de la cerda, se midieron la distribución del peso de las extremidades, el comportamiento postural, las lesiones en las pezuñas, el tiempo de las actividades, el peso corporal, la grasa dorsal y el rendimiento reproductivo al principio y al final de la gestación.
Los valores del aire se mantuvieron dentro de límites aceptables, sin diferencias significativas entre Test y Control. La limpieza del suelo y de los animales fue similar para Test y Control. El coeficiente de fricción del suelo disminuyó notablemente durante la primera semana y luego se estabilizó durante la gestación sin diferencias entre tratamientos. La incidencia global de cojeras fue similar para Test (16,7%) y Control (14,4%), pero más cerdas del grupo Control requirieron tratamiento analgésico. El sobrecrecimiento y la erosión del talón fue mayor en las patas delanteras y traseras y las grietas en las paredes en las patas traseras de las cerdas Control. Algunos efectos fueron evidentes a la semana del alojamiento en el grupo Control y, por lo tanto, podían haber existido previamente. Las cerdas Control pasaron más tiempo cambiando la distribución del peso al final de la gestación y mostraron más variabilidad en el peso aplicado en las patas traseras. Las cerdas Control pasaron menos tiempo tumbadas en la semana 6 y más tiempo despiertas y pasivas en la semana 10 e interactuando socialmente al final de la gestación 1 que las cerdas Test. No hubo diferencias significativas en la frecuencia de cambios posturales, peso corporal, grasa dorsal y rendimiento reproductivo entre tratamientos.
Si bien los resultados no mostraron diferencias notables en el rendimiento de los animales, las cerdas alojadas en suelos con vigas y aberturas más anchas (Control) tuvieron puntuaciones más altas de lesiones en las pezuñas e indicadores de mayor malestar mientras no estaban tumbadas. Por lo tanto, las vigas y aberturas más estrechas evaluadas pueden proporcionar beneficios en cuanto a la salud de las pezuñas y el confort de las cerdas sin comprometer el manejo de los purines y la calidad del aire.
Devillers N, Yan X, Dick KJ, Zhang Q, Connor L. Determining an effective slat and gap width of flooring for group sow housing, considering both sow comfort and ease of manure management. Livestock Science. 2020; 242: 104275. https://doi.org/10.1016/j.livsci.2020.104275