Durante el periodo inicial de desarrollo (32-77kg) se estudiaron dos niveles de lisina:
-BAJO (0 a 27 días =2,75 y de 27 a 55 días =2,25 g lisina/Mcal EM)
-NORMAL (0 a 27 días =3,30 y de 27 a 55 días =2,75 g lisina/Mcal EM)
Durante el periodo final de desarrollo (77-115kg) se estudiaron tres niveles de lisina:
-BAJO =1,75 g lisina/Mcal EM
-NORMAL =2,25 g lisina/Mcal EM
-ALTO =2,75 g lisina/Mcal EM
Se utilizaron datos de 1154 nulíparas (32,8 kg de PV inicial) y los distintos niveles de lisina:Energía Metabolizable se obtuvieron mediante el reajuste de los niveles de maíz y harina de soja, no se incorporó lisina sintética.
Durante el periodo inicial de desarrollo, el grupo NORMAL creció mejor que el grupo BAJO (827 vs791 g/d; p<0,01). En la fase final cuando se incrementa la ratio lisina/Energía se mejora de forma cuadrática; p<0,02; la GMD (768, 834 y 843 g/d); y el IC (0,342, 0,37 y 0,376).
El grupo de cerdas alimentadas con el nivel BAJO durante la primera fase del desarrollo; mostraron un mejor IC (0,368 vs 0,357 p<0,01) y coste por kilo de crecimiento (0,355 vs 0,365$) durante la última fase de desarrollo. Globalmente, las nulíparas alimentadas (inicial-final) con niveles BAJO-NORMAL mostraron un menor coste por kilo de ganancia (0,319 vs 0,325$); cuando se comparaban con las nulíparas alimentadas durante todo el desarrollo con los niveles recomendados (NORMAL-NORMAL).
Estos resultados sugieren que mientras se cumplan las necesidades de lisina durante la última fase del desarrollo, se puede bajar el nivel de lisina en la fase inicial con lo que se reduce el coste.
R.G. Main, S.S. Dritz, M.D. Tokach, R.D. Goodband y J.L. Nelssen. Journal of Animal Science 2003. Supl 1: 46. Ref 184