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El informe sobre perspectivas agrarias publicado por la Comisión Europea señala que se espera una disminución del total de tierras agrícolas en la UE de aquí a 2030, aunque a un ritmo más lento que en la última década. Se estima que el área disminuirá pasando de los 178 millones de hectáreas en 2018 a los 176 millones en 2030. En línea con esta tendencia, el cultivo de los cereales principales, los pastizales permanentes y los cultivos permanentes se espera que sigan disminuyendo en el período hasta 2030. Por contra, las tierras utilizadas para forraje aumentarán levemente, principalmente impulsado por el maíz para ensilaje, alcanzando los 22 millones de hectáreas en 2030.
En relación con el mercado de cereales, se pronostica que la producción continuará creciendo y llegará a los 325 millones de toneladas para 2030 (en comparación con los 284 millones de toneladas para 2018). Este crecimiento será impulsado por un aumento en el uso industrial de los cereales, un pequeño aumento en la demanda de piensos y las perspectivas de exportación. Se espera que los precios se mantengan bastante estables, por ejemplo, para el trigo blando se espera cercano a los 180€ por tonelada.
En cuanto a las semillas oleaginosas, no se espera un mayor crecimiento en el área de cultivo de colza debido a las oportunidades y límites de la política de biocombustibles después de 2020. Se espera una expansión de la soja pero a un ritmo más lento que el reciente. Además, impulsados por un entorno político favorable, los cultivos proteicos han experimentado recientemente un fuerte resurgimiento. Durante el período de las perspectivas, la fuerte demanda tanto para producción de piensos como para el consumo humano impulsará aún más el crecimiento de la producción de soja y cultivos proteicos. Esto, junto con algunas mejoras en el rendimiento, conducirá a un aumento adicional en la producción de la UE. Sin embargo, con una participación de solo el 1,4% del total de las tierras agrícolas, el área de cultivos proteicos seguirá siendo limitada.
Durante el período de las perspectivas, la demanda de piensos debería crecer, principalmente debido a un mayor aumento de la producción avícola y lechera. El uso total de alimentos para animales debería alcanzar los 275 millones de toneladas en 2030 para los tres tipos de alimentos compuestos (bajo, medio y alto contenido de proteínas). Sin embargo, la demanda será mayor para los alimentos de cultivos locales y libres de transgénicos y orgánicos.
Viernes, 7 de diciembre de 2018/ DG Agri/ Unión Europea.
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