Los fertilizantes desempeñan un papel destacado en la seguridad alimentaria. Su producción y su coste dependen en gran medida del gas natural. Tras la invasión rusa de Ucrania, la seguridad alimentaria y los precios de los alimentos en todo el mundo están sufriendo las consecuencias de una crisis generalizada de los fertilizantes minerales y la energía. En este contexto, la Comisión Europea ha presentado a la Comunicación «Garantizar la disponibilidad y asequibilidad de los fertilizantes».
Acciones para mantener una producción sostenible de fertilizantes en la UE y reducir la dependencia
La Comunicación expone varias buenas prácticas y caminos a seguir para ayudar a los agricultores a optimizar el uso de fertilizantes y reducir la dependencia, garantizando a su vez los rendimientos agrarios. Entre estas buenas prácticas se encuentran:
- Potenciar el uso de los fertilizantes orgánicos: la sustitución, siempre que sea posible, de fertilizantes minerales por fertilizantes orgánicos reducirá la dependencia de la UE del gas, así como la huella de carbono del sector. El Reglamento sobre los productos fertilizantes ya garantiza un mejor acceso en el mercado a los fertilizantes fabricados a partir de residuos recuperados y a alternativas ecológicas y circulares al gas natural. Horizonte Europa también ha invertido 180 millones de euros en proyectos de optimización del presupuesto de nutrientes, productos fertilizantes alternativos y soluciones basadas en la naturaleza para la gestión de nutrientes. La Comisión también adoptará en 2023 un plan de acción de gestión integrada de los nutrientes para fomentar un uso más eficiente de los nutrientes, teniendo en cuenta el punto de partida de cada Estado miembro y el Plan de Acción «Contaminación cero».
- Transición hacia fertilizantes más ecológicos: la Comisión animará a los Estados miembros a apoyar las inversiones en hidrógeno renovable y en biometano para la producción de amoníaco.
- Diversificación comercial: la Comisión ha buscado otros proveedores de fertilizantes para sustituir a los suministros anteriores de Bielorrusia y Rusia. La Comisión también propuso en julio de 2022 suspender los aranceles comerciales para el amoníaco y la urea, utilizados para producir fertilizantes nitrogenados.
Contexto
La invasión ilegal de Ucrania por parte de Rusia ha agravado una situación ya de por sí complicada para el mercado de los fertilizantes, que se ha sumado a las secuelas de la pandemia de COVID-19. La producción de fertilizantes nitrogenados depende del gas natural. El precio máximo del gas dio lugar a un aumento del precio de los fertilizantes del 149 % en septiembre de 2022 en comparación con el año anterior. Como consecuencia de ello, los agricultores han retrasado y reducido la compra de estos productos. Esto podría dar lugar a un menor rendimiento de las cosechas del próximo año y, en última instancia, a un aumento de los precios de los alimentos, lo que puede tener efectos devastadores para la seguridad alimentaria, especialmente en las regiones vulnerables del mundo que dependen en gran medida de la importación de estos productos y que ya se encuentran en niveles elevados de inseguridad alimentaria.
Los precios elevados e inestables de los fertilizantes suponen un reto para los agricultores de la UE. Las compras de fertilizantes representan, por término medio, alrededor del 6 % de los costes de los insumos y hasta el 12 % en el caso de los productores de cultivos herbáceos. El objetivo de la Estrategia «De la Granja a la Mesa» de la UE es reducir las pérdidas de nutrientes en un 50 % de aquí a 2030, preservando al mismo tiempo la fertilidad de los suelos. Además de generar claros beneficios económicos y medioambientales, la eficiencia en la UE también reducirá las tensiones en el mercado mundial.
9 de noviembre de 2022/ CE/ Unión Europea.
https://ec.europa.eu/commission