Lo primero que hay que tener en cuenta para evitar enfermedades o su diseminación es que el transporte no debe ingresar al establecimiento. Para ello, resulta necesario contar con un perímetro de bioseguridad del predio, que funcione como una barrera sanitaria que divida la “zona sucia” de la “zona limpia”.
Los vehículos que trasladen cerdos no deben ingresar a la zona limpia del predio, por lo que se debe establecer una zona exclusiva para realizar la carga y descarga de estos animales a través de un embarcadero.
A su vez, el personal responsable de la carga y descarga deberá contar con la indumentaria exclusiva (principalmente botas) para realizar la actividad. Además, el perímetro deberá tener disponible una mochila desinfectante para aplicar –previo a la carga- en la puerta de acceso de los animales al camión.
Estas medidas son claves para la prevención de enfermedades como Aujeszky y brucelosis porcina, ya que un ineficiente lavado de estos vehículos puede ser un factor determinante para la diseminación de enfermedades en granjas productivas.
Asimismo, antes de realizar la carga de los cerdos, se deberá solicitar al conductor del camión el Certificado Único de Lavado y Desinfección de Transporte, documento obligatorio para movilizar animales en pie, que tiene una vigencia de 72 hs. También, se recomienda previamente realizar una verificación ocular para constatar que el vehículo se encuentra en condiciones higiénico-sanitarias adecuadas.
Cabe destacar que la limpieza y desinfección del transporte deberá realizarse en lavaderos habilitados por el Senasa o playas de lavado de establecimientos de faena.
5 de Diciembre de 2024 | Senasa | Argentina www.argentina.gob.ar