Una de las principales pautas de prevención de la enfermedad es que quienes consuman estos productos los obtengan únicamente de establecimientos habilitados y no en lugares informales, donde no se puede demostrar la inocuidad, el origen y la trazabilidad del producto adquirido.
Es fundamental revisar la etiqueta que certifica el origen del producto. Al ser elaborado en un establecimiento habilitado, se encuentra sujeto a los controles sanitarios correspondientes, de acuerdo a la normativa vigente. Otra consideración que se debe tener presente es la cocción de la carne de cerdo, verificando –antes de consumirla– que su interior haya perdido el color rosado. Esto permite saber que se cocinó correctamente, alcanzando una temperatura (mayor a 70ºC) que elimina las larvas que transmiten la enfermedad.
Además, es relevante destacar que tanto la salazón y el ahumado, como el congelado y la cocción en microondas no eliminan al parásito.
Cabe recordar que, en las personas, la triquinosis tiene un tratamiento durante los primeros días de ingerido el alimento. Una vez que las larvas del parásito se establecen en el músculo, se desarrolla una enfermedad de tipo crónica.
28 de Mayo de 2024 | Senasa | Argentina www.argentina.gob.ar