El aumento de este mes obedeció a una subida repentina de los precios mundiales del trigo y los cereales secundarios, impulsada en gran medida por las perturbaciones relacionadas con el conflicto de las exportaciones de Ucrania y, en menor medida, de la Federación de Rusia.
La probable pérdida de exportaciones de la región del Mar Negro agravó la ya escasa disponibilidad mundial de trigo. La preocupación sobre la situación de los cultivos en los Estados Unidos de América también contribuyó a que los precios mundiales del trigo subieran marcadamente en marzo, disparándose en un 19,7 %.
Después de subir un 20,4 % en marzo, los precios internacionales de los cereales secundarios marcaron un récord y los precios del maíz, la cebada y el sorgo alcanzaron su respectivo nivel más elevado registrado desde 1990. Las expectativas de una reducción significativa de las exportaciones de maíz de Ucrania, uno de los principales exportadores, además de los elevados costos de la energía y de los insumos, contribuyeron a un aumento intermensual del 19,1 % de los precios mundiales del maíz. La fortaleza de los mercados de maíz influyó en otros cereales secundarios y los precios del sorgo aumentaron un 17,3 %, mientras que las incertidumbres sobre los suministros acentuaron la presión sobre los mercados de cebada, ya de por sí con escasez, haciendo que los precios de la cebada subieran un 27,1 % desde febrero.
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8 de abril de 2022/ FAO.
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