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El centro-sur de Santa Fe lidera el avance de la cosecha con un 30 % del área recolectada y rindes promedio de 13 toneladas/ha, destacándose El Trébol como una de las zonas de mayor productividad tanto en soja como en maíz. En Marcos Juárez, en el sudeste de Córdoba, el progreso alcanza el 25 %, con un rendimiento medio de 11 toneladas/ha. En el sur de Santa Fe, donde la cosecha avanza al 23 %, los rindes rondan los 9,3 tonelads/ha, aunque persisten demoras debido a los altos niveles de humedad.
La situación es muy distinta en el norte de Buenos Aires, particularmente en el noreste, la zona más afectada por la sequía. Allí, el avance es del 20 % y los rindes son considerablemente más bajos. En Río Tala, el promedio no supera las 4 toneladas/ha, mientras que en Pergamino apenas se ubica entre 5 y 6 toneladas/ha, cerca de1 toneladas/ha por debajo de las expectativas de fin de año. En las áreas que reciben mayores lluvias en enero, los valores ascienden a 7-8 toneladas/ha. En los alrededores de Chacabuco, los rindes se ubican entre 6,5 y 7,5 toneladas/ha, con el maíz temprano perfilándose como el cultivo más perjudicado por la falta de agua.
La soja muestra signos de recuperación, pero la variabilidad genera incertidumbre.
A pocos días del inicio de la cosecha, la soja de primera muestra signos de mejora en la región. Sin embargo, la gran variabilidad en las condiciones genera incertidumbre, junto con la necesidad de que las bajas temperaturas se retrasen, permitiendo que la soja de segunda extienda su ciclo al menos 15 días más antes de las primeras heladas. De mantenerse estas condiciones, el rebote en los rindes podría ser de 0,5 a 0,6 toneladas/ha, superando la estimación reciente de 0,4 toneladas/ha.
El caso más extremo se encuentra en el noreste de Buenos Aires, donde se pasó de una pérdida del 30 % del área sembrada en soja de segunda a rindes estimados en 2-2,3 toneladas/ha. En Pergamino, las sojas de primera están finalizando su ciclo y podrían alcanzar los 4 toneladas/ha, una mejora significativa respecto de la situación previa a las lluvias, que hasta principios de febrero era crítica. La soja de segunda también mostró una recuperación notable, con un desarrollo más lento de lo habitual. Los técnicos advierten que el clima será determinante: temperaturas cercanas a 25°C y mínimas no demasiado bajas permitirían completar el llenado de los granos, alcanzando rindes de 2 toneladas/ha. En Chacabuco, la proyección para la soja de segunda es de 2,3 toneladas/ha, un rendimiento aún por debajo del promedio, pero muy por encima del escenario de principios de febrero, cuando se temía la pérdida total del cultivo.
Mientras tanto, en el centro-sur de Santa Fe, se registran las mejores expectativas de la región, con incrementos de 15 % a 30 % en las cortezas de soja de primera tras las lluvias. En El Trébol, la estimación pasó de 3,5 toneladas/ha a un rango de 4-5 toneladas/ha, mientras que en Carlos Pellegrini se proyecta un rendimiento de 4,5 toneladas/ha. En el sudeste de Córdoba, en cambio, no hubo grandes variaciones en las últimas semanas, y el rendimiento promedio se mantiene en torno a 3,8 toneladas/ha.
20 de marzo de 2025 | Bolsa de Comercio de Rosario | Argentina www.bcr.com.ar
