Pepin B, Liu F, Main R, et al. Collection of oral fluid from individually housed sows. J Swine Health Prod. 2015;23(1):35–37.
06-may-2015 (hace 9 años 7 meses 16 días)La premisa de este estudio fue averiguar si la recogida de fluido oral de cerdas alojadas individualmente en explotaciones comerciales podría facilitar la vigilancia de enfermedades infecciosas en granjas de reproductoras y mejorar el bienestar animal y de los trabajadores al reducir la necesidad de sujetar a las cerdas para la recogida de muestras. No obstante, que los autores sepan, no hay información publicada sobre la recogida de muestras de fluido oral de cerdas alojadas individualmente y, del mismo modo, hay poca información sobre la repetibilidad de los resultados de la prueba en las sucesivas muestras de fluidos orales recogidas de los mismos individuos en explotaciones comerciales. Por lo tanto, el propósito de este estudio no fue sólo evaluar el concepto de que la recogida de fluidos orales en granjas de reproductoras es plausible, sino también proporcionar parámetros básicos de recogida en relación con el número de partos, el efecto de la experiencia previa y la repetibilidad de diagnóstico.
En el estudio participaron 513 cerdas gestantes, de diferente paridad, alojadas individualmente en dos explotaciones comerciales separadas. Tres parámetros fueron de interés: la relación entre la edad de la cerda (número de partos) y la recogida con éxito de fluido oral, el efecto del re-muestreo ("experiencia") en la recogida y la repetibilidad de los resultados de la prueba de diagnóstico en dos muestras de fluido oral recogidas de manera sucesiva del mismo animal. El estudio se realizó intentando recoger el fluido oral en 2 días sucesivos en las mismas condiciones, es decir, se colocaron las cuerdas a las 7:00 de la mañana aproximadamente, antes de comer. Los fluidos orales se recogieron al colgar una cuerda de 100% algodón de 1,59 cm de diámetro en la parte delantera de cada jaula durante 30-45 minutos. Se consideró una recogida con éxito aquella que tuviera un volumen de ≥ 1,0 ml. Las muestras seleccionadas fueron analizadas para PRRSV mediante RT-PCR y para anticuerpos anti-PRRSV.
El día 1 se recogieron fluidos orales de 119 de las 513 cerdas alojadas individualmente (23,2%). El día 2, las muestras se obtuvieron de 245 cerdas de las 513 (47,8%). Sólo cuatro animales de los muestreados con éxito el día 1 no proporcionaron una muestra el día 2. El número de partos se asoció con la recogida de fluidos orales, observándose un menor éxito de recogida en cerdas con mayor número de partos. El número total de animales de los que se recogió una muestra de fluido oral fue significativamente mayor el día 2 que en el día 1. Este incremento en la respuesta se observó en todos los números de parto.
Conclusiones
• La recogida de fluidos orales es más probable que tenga éxito en cerdas jóvenes.
• Independientemente de la edad, la mejora del éxito en la recogida durante el re-muestreo sugiere que las cerdas podrían ser entrenadas para la recogida de fluidos orales, por ejemplo, durante la cuarentena.
• La fuerte correlación (r = 0.82) observada entre los resultados de la prueba de anticuerpos frente a PRRS en fluidos orales en diferentes muestras del mismo animal refuerza la validez del análisis de fluidos orales.
• El uso de fluidos orales para la monitorización de PRRSV en granjas de reproductoras es plausible y podría mejorar el nivel actual de vigilancia en la mayoría de granjas de reproductoras, facilitando la recogida de muestras de los animales y reduciendo la necesidad de recoger muestras de sangre.