Densidad energética en dietas de cerdos de engorde
A.D. Beaulieu denise.beaulieu@usask.ca
21-ago-2006 (hace 18 años 3 meses 2 días)El principal objetivo del cebo de cerdos es producir carne magra de una manera
rentable y sostenible. Desde el punto de vista nutricional, la energía
es quizás el nutriente más crítico, porque es el más
caro de proporcionar en la dieta. Respuestas positivas al incremento de energía
de la dieta, indican que la energía está limitando la expresión
del potencial de crecimiento del cerdo.
Quiniou et al. (1999) concluyeron que la deposición proteica de machos enteros y castrados aumentaba con el consumo de energía según un modelo lineal-meseta. Esto implica que el consumo de energía sólo limita la deposición de proteína durante la fase lineal de la curva de crecimiento. Más recientemente, sin embargo, King y colaboradores (2004) concluyeron que los verracos genéticamente mejorados tenían una alta capacidad de crecimiento magro, y que tanto la deposición de proteína como la ganancia media diaria (GMD) respondían al incremento de ingestión de energía de una manera lineal, incluso hasta los 120 kg de peso vivo (PV). En estos experimentos, el consumo de energía se modificó mediante la restricción del consumo de una dieta basal.
Los productores comerciales intentan aumentar el consumo de energía aumentando la densidad energética de la dieta. El consumo de energía depende de la relación entre la densidad energética de la dieta y la ingestión de pienso. Se considera que en granjas comerciales, la ingestión de pienso limita el máximo de crecimiento en los genotipos modernos, posiblemente debido una selección para la eficacia del pienso y el magro de la canal (King et al., 2004; Nyachotti et al., 2004). El incremento de la densidad energética de la dieta mejorará el consumo de energía, pero solo si afecta la ingestión de pienso.
En los lechones, se considera que la capacidad física digestiva limita el crecimiento y se ha sugerido que los lechones con menos de 20 kg no son capaces de compensar una disminución de la concentración energética de la dieta a través de una mayor ingestión de pienso (Black et al. 1986).
Para probar esta hipótesis, usando genéticas actuales, alimentamos 252 lechones destetados (17±2d, 5,3±0,2kg) con dietas que contenían 3,35; 3,50 ó 3,65 Mcal ED/kg (14,0; 14,6; 15,3 MJ ED/kg) durante 56 días. La eficacia del pienso (Ganancia:Pienso) mejoró linealmente (P <0,05) con el incremento de la densidad energética de la dieta; sin embargo la ganancia media diaria (GMD) y el consumo medio diario (CMD) disminuyeron linealmente (P<0,05) con el incremento de la densidad energética de la dieta (Beaulieu et el al. 2006).
Los lechones destetados fuera de la explotación, generalmente presentan mejores crecimientos debidos a una menor carga de patógenos (van Kessel et al. 1997). Pese a que en el presente experimento los lechones destetados fuera de la explotación mostraron un mejor crecimiento, no existió interacción entre el lugar de destete y el contenido en ED de la dieta (P>0,10).
El incremento de la ED no palió el crecimiento sub-optimo de los lechones destetados en la propia explotación (Beaulieu et el al. 2006). De forma semejante, el incremento de la densidad energética de la dieta mediante la adición de grasa no frenó la bajada en la producción asociada a la activación del sistema inmune (lechones infectados con polisacáridos de E.coli; van Heugten et al. 1996). Al parecer, el incremento de la ED de la dieta no contrarresta la disminución del consumo de alimento asociada con distintos estresantes ambientales o sanitarios que afectan a los lechones.
Sin embargo, en los cerdos de cebo (37 a 115 kg PV), a pesar de la disminución del CMD (P<0,001), la GMD mejoró linealmente (P<0,001) a medida que le contenido en ED del pienso aumentaba de 3,05 a 3,61 Mcal/kg (12,8 to 15,1 MJ/kg; Beaulieu et al. presentado al J. Anim. Sci, 2006). Este experimento se realizó en unas instalaciones experimentales comerciales, alojando a los cerdos en corrales de cinco animales.
Debido a que se sabe que el consumo de pienso varía según la ubicación, y generalmente es menor de lo deseado en granjas comerciales, se realizó un ensayo similar en unas instalaciones comerciales. En estas condiciones, a pesar que la densidad era similar a la del experimento anterior, los cerdos se alojaron en grupos de 20 animales. En conjunto la GMD (de 37 a 116 kg PV) no se vio afectada por el contenido en ED de la dieta. Sin embargo el incremento de la ED, mejoró el crecimiento de 37 a 80 kg PV (P<0,05). En el primer experimento, el aumento de la energía del pienso supuso un incremento en el espesor de la grasa dorsal (P<0,01). Pero en ningún experimento el incremento del contenido en ED afectó el índice de clasificación de las canales (P>0,05).
Los productores pueden obtener una mejora del crecimiento incrementando la ED del pienso (adición de grasa); sin embargo, no debe realizarse más allá de los 80 kg PV, y debe valorarse económicamente si se asume un mayor coste del pienso.
Tabla 1. Producciones de los lechones destetados en la propia explotación o fuera, y alimentados con dieta de 3,35, 3,50 o 3,65 Mcal ED/kg desde los 25 a 56 días de edad.
Tabla 2. Efecto del contenido en ED de la dieta sobre las producciones de cerdos alojados en instalaciones comerciales.1
Quiniou et al. (1999) concluyeron que la deposición proteica de machos enteros y castrados aumentaba con el consumo de energía según un modelo lineal-meseta. Esto implica que el consumo de energía sólo limita la deposición de proteína durante la fase lineal de la curva de crecimiento. Más recientemente, sin embargo, King y colaboradores (2004) concluyeron que los verracos genéticamente mejorados tenían una alta capacidad de crecimiento magro, y que tanto la deposición de proteína como la ganancia media diaria (GMD) respondían al incremento de ingestión de energía de una manera lineal, incluso hasta los 120 kg de peso vivo (PV). En estos experimentos, el consumo de energía se modificó mediante la restricción del consumo de una dieta basal.
Los productores comerciales intentan aumentar el consumo de energía aumentando la densidad energética de la dieta. El consumo de energía depende de la relación entre la densidad energética de la dieta y la ingestión de pienso. Se considera que en granjas comerciales, la ingestión de pienso limita el máximo de crecimiento en los genotipos modernos, posiblemente debido una selección para la eficacia del pienso y el magro de la canal (King et al., 2004; Nyachotti et al., 2004). El incremento de la densidad energética de la dieta mejorará el consumo de energía, pero solo si afecta la ingestión de pienso.
En los lechones, se considera que la capacidad física digestiva limita el crecimiento y se ha sugerido que los lechones con menos de 20 kg no son capaces de compensar una disminución de la concentración energética de la dieta a través de una mayor ingestión de pienso (Black et al. 1986).
Para probar esta hipótesis, usando genéticas actuales, alimentamos 252 lechones destetados (17±2d, 5,3±0,2kg) con dietas que contenían 3,35; 3,50 ó 3,65 Mcal ED/kg (14,0; 14,6; 15,3 MJ ED/kg) durante 56 días. La eficacia del pienso (Ganancia:Pienso) mejoró linealmente (P <0,05) con el incremento de la densidad energética de la dieta; sin embargo la ganancia media diaria (GMD) y el consumo medio diario (CMD) disminuyeron linealmente (P<0,05) con el incremento de la densidad energética de la dieta (Beaulieu et el al. 2006).
Los lechones destetados fuera de la explotación, generalmente presentan mejores crecimientos debidos a una menor carga de patógenos (van Kessel et al. 1997). Pese a que en el presente experimento los lechones destetados fuera de la explotación mostraron un mejor crecimiento, no existió interacción entre el lugar de destete y el contenido en ED de la dieta (P>0,10).
El incremento de la ED no palió el crecimiento sub-optimo de los lechones destetados en la propia explotación (Beaulieu et el al. 2006). De forma semejante, el incremento de la densidad energética de la dieta mediante la adición de grasa no frenó la bajada en la producción asociada a la activación del sistema inmune (lechones infectados con polisacáridos de E.coli; van Heugten et al. 1996). Al parecer, el incremento de la ED de la dieta no contrarresta la disminución del consumo de alimento asociada con distintos estresantes ambientales o sanitarios que afectan a los lechones.
Sin embargo, en los cerdos de cebo (37 a 115 kg PV), a pesar de la disminución del CMD (P<0,001), la GMD mejoró linealmente (P<0,001) a medida que le contenido en ED del pienso aumentaba de 3,05 a 3,61 Mcal/kg (12,8 to 15,1 MJ/kg; Beaulieu et al. presentado al J. Anim. Sci, 2006). Este experimento se realizó en unas instalaciones experimentales comerciales, alojando a los cerdos en corrales de cinco animales.
Debido a que se sabe que el consumo de pienso varía según la ubicación, y generalmente es menor de lo deseado en granjas comerciales, se realizó un ensayo similar en unas instalaciones comerciales. En estas condiciones, a pesar que la densidad era similar a la del experimento anterior, los cerdos se alojaron en grupos de 20 animales. En conjunto la GMD (de 37 a 116 kg PV) no se vio afectada por el contenido en ED de la dieta. Sin embargo el incremento de la ED, mejoró el crecimiento de 37 a 80 kg PV (P<0,05). En el primer experimento, el aumento de la energía del pienso supuso un incremento en el espesor de la grasa dorsal (P<0,01). Pero en ningún experimento el incremento del contenido en ED afectó el índice de clasificación de las canales (P>0,05).
Los productores pueden obtener una mejora del crecimiento incrementando la ED del pienso (adición de grasa); sin embargo, no debe realizarse más allá de los 80 kg PV, y debe valorarse económicamente si se asume un mayor coste del pienso.
Tabla 1. Producciones de los lechones destetados en la propia explotación o fuera, y alimentados con dieta de 3,35, 3,50 o 3,65 Mcal ED/kg desde los 25 a 56 días de edad.
| Sitio de destete | ED. Mcal/kg | ||||||||
| Parámetros | Propia | Fuera | EEM | 3,35 | 3,50 | 3,65 | EEM | Efectoa | |
| PV inicial, Kg | 5,3 | 5,4 | - | 5,4 | 5,3 | 5,3 | - | - | |
| Pv final, kg | 21,3 | 23,4 | 0,13 | 23,1 | 22,0 | 21,9 | 0,23 | S, L | |
| GMD, kg/d | 0,49 | 0,56 | 0,004 | 0,55 | 0,51 | 0,52 | 0,01 | S,L,Q | |
| CMD, kg/d | 0,69 | 0,77 | 0,01 | 0,79 | 0,72 | 0,70 | 0,01 | S,L,Q | |
| Ganacia:Pienso, kg/kg | 0,71 | 0,73 | 0,01 | 0,70 | 0,72 | 0,74 | 0,01 | S, L | |
| aSignificancia:
P < 0.05 S = Sitio de destete, L = efecto lineal del nivel de ED, Q = efecto cuadrático del nivel de ED. Interacción no significativa (P>0,10) entre el efecto del sitio de destete x nivel de ED |
|||||||||
Tabla 2. Efecto del contenido en ED de la dieta sobre las producciones de cerdos alojados en instalaciones comerciales.1
| ED medida (Mcal/kg) | ||||||
| Parámetros | 3,12 | 3,30 | 3,43 | EEM | Valor P | |
| GMD, kg/d | ||||||
| d 0 – 21 | 0,91 | 0,96 | 1,00 | 0,06 | 0,02 | |
| d 22- 42 | 0,96 | 1,01 | 1,07 | 0,05 | 0,02 | |
| d 43 - 57 | 1,08 | 1,08 | 1,05 | 0,03 | 0,41 | |
| d 57 – mercado | 0,98 | 0,91 | 0,94 | 0,02 | 0,08 | |
| d 0 – mercado | 0,99 | 0,98 | 1,00 | 0,02 | 0,31 | |
| CMD, kg/d | ||||||
| d 0 - 21 | 2,09 | 2,11 | 2,08 | 0,07 | 0,74 | |
| d 22- 42 | 2,75 | 2,72 | 2,67 | 0,08 | 0,21 | |
| d 43 - 57 | 3,48 | 3,33 | 3,21 | 0,09 | 0,10 | |
| d 57 – mercado | 3,53 | 3,34 | 3,20 | 0,08 | 0,02 | |
| d 0 - mercado | 2,94 | 2,85 | 2,77 | 0,04 | 0,01 | |
| Ganacia:Pienso | ||||||
| d 0 - 21 | 0,44 | 0,46 | 0,48 | 0,01 | 0,0001 | |
| d 22- 42 | 0,36 | 0,37 | 0,40 | 0,01 | 0,003 | |
| d 43 - 57 | 0,32 | 0,33 | 0,33 | 0,02 | 0,34 | |
| d 57 – mercado | 0,28 | 0,27 | 0,29 | 0,01 | 0,17 | |
| d 0 - mercado | 0,34 | 0,34 | 0,36 | 0,021 | 0,002 | |
| Días a mercado | 79,9 | 80,7 | 79,0 | --- | --- | |
| 1Animales (n=720) experimentales con un PV medio de 36,8 ± 5,8 kg (media ± SD) | ||||||