El exceso o déficit de proteína durante la gestación afecta la morfología y desarrollo del lechón

La nutrición inadecuada en el útero puede retardar el crecimiento y cambiar la fisiología y metabolismo del organismo de forma permanente. Un bajo peso al nacimiento como resultado de un retraso en el crecimiento intrauterino (RCIU) es un problema significativo en producción porcina. El desequilibrio nutricional de las madres durante la gestación debido a un déficit o a un exceso de ingestión de energía y/o proteína u otros nutrientes esenciales puede afectar de forma permanente al desarrollo del feto y resultar en un RCIU o en problemas de obesidad. Este estudio investigó si una ingestión menor de proteína (50%) o mayor (250%) a los requerimientos durante la gestación afecta de forma distinta en la composición corporal y las propiedades del músculo esquelético y tejido adiposo subcutáneo (TASC) de la descendencia. Las cerdas primerizas fueron alimentadas con dietas isoenergéticas las cuales contenían un nivel adecuado (22 NA), alto (21 NH), o bajo (19 NB) de proteína. La morfología, el análisis bioquímico, histológico y molecular del cuerpo y del TASC, y de los músculos semitendinoso, longísimus y bíceps femoral se examinaron en los lechones recién nacidos (n = 166) y los lechones destetados con adopción cruzada en las cerdas alimentadas con una dieta estándar (día 28; n = 83).

La disminución de peso al nacimiento (PN) en respuesta a las dietas NH y NB (P < 0,01) resultó de la disminución de todos los constituyentes corporales en NB, y principalmente de la reducción de grasa corporal en los lechones NH (P < 0,05). Considerando el PN dentro de las camadas, los lechones NH tuvieron mayor porcentaje de tejido muscular (P < 0,05) que los lechones NB. Menos TASC en los lechones NH y NB resultó del menor (P < 0,05) número, pero no del tamaño, de los adipocitos. La dieta NB afectó de forma adversa en la miogénesis y diferenciación muscular derivada de un menor (P < 0,01) número de miofibrillas primarias y secundarias, menor actividad de la creatinina kinasa (P < 0,05), menor IGF2 mRNA (P < 0,10), y una mayor expresión de miosinas embrionarias de cadena pesada (P < 0,01). La recuperación del crecimiento en los lechones NB pero no en los NG hasta el día 28 incrementó la grasa corporal (P = 0,01). A pesar le crecimiento compensado del músculo en los lechones NB, se mantuvo el déficit en el número de miofibras.

Un ambiente intrauterino poco adecuado por un escaso o exceso aporte de proteína en la dieta retrasa el crecimiento fetal, pero solo un aporte limitado de proteína perjudica la miogénesis, restringe el potencial de crecimiento muscular persistentemente y favorece la obesidad en las primeras edades.