Efecto de aguas con alto contenido en sulfatos y de la zeolita dietética en el desarrollo del lechón post-destete

Se emplearon un total de 320 lechones en un estudio de 24 días de duración para determinar los efectos del agua con alto contenido en sulfatos y de la suplementación de un aluminosilicato natural (mineral adsorbente, Zeolita) en la dieta sobre el desarrollo y consistencia fecal de lechones post-destete. Se prepararon 8 tratamientos en un diseño factorial 2 x 4 con 2 tratamientos de agua (control o agua con 3.000 ppm de sulfato de sodio), y 4 concentraciones dietéticas de zeolita (0, 0,25, 0,5 y 1,0%). Los tratamientos del agua permanecieron iguales desde el día 0 al 24 y todas las dietas se administraron en 2 fases, con las dietas con contenido en zeolita teniendo el mismo ratio de inclusión en ambas fases. En la Fase 1 las dietas fueron administradas en forma de pellet desde el día 0 al día 10 después del destete, en la Fase 2 se administró en harina desde el día 10 hasta el día 24. Las muestras de heces se recogieron los días 5, 9, 16 y 23. Estas muestras fueron evaluadas mediante visualización y puntuadas en una escala del 1 al 5 para determinar la consistencia de las muestras fecales y analizarlas para Materia Seca (MS).

Desde el día 0 al 10, ni la adición del sulfato al agua ni la zeolita influyó en la ganancia media diaria (GMD), en el consumo medio diario (CMD) ni en el índice de conversión (IC). El tratamiento dietético no tuvo efecto en la consistencia fecal; sin embargo, los lechones que tomaron el agua control tuvieron una menor (P < 0,01) puntuación fecal (un menor número visual de diarreas) que los cerdos que bebieron el agua con sulfato. Desde el día 10 al 24, los lechones control respecto al agua tuvieron una mejora (P < 0,01) de la GMD, el CMD y el IC comparado con los cerdos que bebieron el agua con sulfato de sodio. La zeolita dietética incrementó (lineal, P < 0,01) la GMD y el CMD, pero no afectó las puntuaciones de las heces. De forma similar a la Fase 1, los lechones que bebieron el agua control tuvieron menor (P < 0,01) puntuación fecal, indicando menos aparición de diarrea comparado con los lechones que bebieron el agua con sulfato de sodio. El análisis de MS indicó que la zeolita en la dieta no afectó la MS de las heces, pero el agua con sulfato de sodio disminuyó (P < 0,01) el contenido de MS en las muestras de heces en ambas Fase 1 y en la primera recogida en la Fase 2, pero no en el día 23, al final de la recogida. En conjunto (día 0 a día 24), el incremento de zeolita incrementó (lineal, P < 0,05) la GMD y el CMD, pero el IC no se modificó. Los cerdos que bebieron el agua con sulfato tuvieron una disminución (P < 0,01) de la GMD y el CMD y un peor (P < 0,01) IC comparado con los cerdos que bebieron el agua control.

En conclusión, los cerdos que bebieron agua con 3.000 ppm de sulfato de sodio tuvieron una disminución de la GMD, el CMD, y un peor IC desde el día 10 al 24 y en el total del ensayo. Estos animales también tuvieron un incremento en la incidencia de diarrea medido por una disminución de la MS fecal comparado con los cerdos que bebieron el agua control. Aunque la zeolita mejoró la GMD y el CMD, no influyó sobre la consistencia fecal.