MC Walsh, SG Buzoianu, GE Gardiner, MC Rea, RP Ross, JP Cassidy and PG Lawlor. Effects of short-term feeding of Bt MON810 maize on growth performance, organ morphology and function in pigs. 2012. British Journal of Nutrition, 107: 364-371
20-abr-2012 (hace 12 años 7 meses 5 días)La inclusión de plantas genéticamente modificadas (GM) en piensos animales y en productos destinados al consumo humano ha aumentado considerablemente en los últimos 15 años. Desde la introducción de cultivos GM, gran parte del debate se ha centrado en temas relacionados con la seguridad del consumidor. El maíz Bt MON810 ha sido diseñado para que exprese la toxina Cry1Ab truncada procedente del Bacillus thuringiensis, lo que le confiere resistencia frente al taladro del maíz europeo. Esta toxina interactúa con las células intestinales de las larvas, alterando la mucosa intestinal y conduciendo a la muerte de éstas. Sin embargo, esta toxina se cree que no es tóxica para los mamíferos, ni para las aves, ni para los reptiles, ni para los anfibios, debido a su falta de receptores específicos en el tracto intestinal. En el presente estudio, se evaluaron los efectos de alimentar cerdos durante 31 días con maíz Bt MON810 en comparación con una línea paterna isogénica de maíz. Se prestó especial atención en los cambios en los rendimientos productivos, en la morfología intestinal y en la patología y función de los órganos, en un intento de identificar cualquier tipo de cambio que pudiera servir como una señal de advertencia temprana de un efecto biológico. Para este propósito, se utilizaron 32 lechones machos destetados con un peso vivo inicial medio de 7,5 kg y con una edad media de destete de 28 días. Al destete, los cerdos fueron alimentados con una ración estárter no GM durante un período de 6 días de aclimatación. Luego, los cerdos se agruparon por peso y por linaje de la camada, y se asignaron a 1 de las 2 raciones experimentales, las cuales contuvieron un 38,9% de maíz GM (Bt MON810) o maíz no GM pero de la misma línea paterna isogénica, durante 31 días. Tanto el peso vivo como el consumo de pienso se registraron semanalmente (n = 16/tratamiento), y los cerdos se sacrificaron (n = 10/tratamiento) al día 31 para la recogida de muestras de órganos, de tejidos y de sangre.
Los cerdos alimentados con el maíz GM consumieron más pienso que los del grupo control durante los 31 días que duró el estudio (P < 0,05), y fueron menos eficientes durante el período de los 14-30 días (P < 0,01). Los riñones de los cerdos alimentados con el maíz GM tendieron a pesar más que los de los cerdos del grupo control (P = 0,06). Sin embargo, no se observaron cambios histopatológicos ni alteraciones en la bioquímica sanguínea evidentes. La morfología del intestino delgado no fue diferente entre tratamientos. Sin embargo, las vellosidades duodenales de los cerdos alimentados con el maíz GM sí tendieron a tener menos células caliciformes/mm de vellosidad en comparación con las de los cerdos control (P = 0,10). El significado biológico de estos hallazgos está siendo aclarado en estudios en los que se han expuesto a los cerdos durante más tiempo al maíz GM.