Aumentos de treonina en la ración afectan la retención de nitrógeno y la estructura del intestino delgado en cerdos jóvenes

E Dwidch, M Boryczka, M Taciak and L Buraczewska, 2011. The effect of graded levels of dietary threonine on nitrogen retention and structure of the small intestine in young pigs. Journal of Animal and Feed Sciences, 20: 350-360.

01-mar-2012 (hace 12 años 9 meses 21 días)

La treonina (Thr) es, a menudo, el segundo o tercer aminoácido (AA) limitante en las raciones para cerdos. En comparación con otros AA esenciales, las necesidades de Thr para mantenimiento son elevadas y esto puede explicarse por las funciones especiales que la Thr desempeña a nivel intestinal. Se sabe que el intestino utiliza un 60% de la Thr de la ración. Este AA se incorpora a las proteínas intestinales, las cuales mayoritariamente son secretadas hacia la luz intestinal. Un déficit o un exceso de Thr conlleva una reducción de la síntesis de proteínas y mucinas de la mucosa intestinal, así también como de proteínas musculares en cerdos destetados. El objetivo del presente estudio fue investigar el efecto de aumentar el nivel de Thr en la ración sobre los rendimientos productivos, la retención de N, la morfología y los tipos de células caliciformes en el intestino delgado, y la actividad de la treonina deshidrogenasa (TDG) en el hígado y en el páncreas de cerdos jóvenes (de 13 a 22 kg de PV) con elevado potencial magro. Para ello, se formularon cuatro raciones experimentales: una ración sin suplementar deficiente en Thr y otras tres raciones suplementadas con Thr cristalina a dosis crecientes. Las raciones contuvieron 6,46, 7,43, 8,37 y 9,32 g de Thr por kg. Cada ración se suministro a seis cerdos machos durante 19 días, y el balance de N se determinó a los 15 kg de PV. Se tomaron muestras de tejido del intestino delgado para su posterior análisis histológico e histoquímico.

No se observó ningún efecto significativo de aumentar el nivel de Thr sobre la GMD y el C/G (P > 0,05). En los cerdos alimentados con la ración deficiente en Thr, la retención de N (g por día) fue inferior (P < 0,05) que la de los cerdos alimentados con las raciones con 7,43 y 9,32 g de Thr por kg. Las raciones experimentales no tuvieron efecto sobre el peso de los segmentos del intestino delgado (P > 0,05), mientras que sí modificaron su morfometría. La longitud de las vellosidades sólo difirió entre los cerdos alimentados con la ración deficiente en Thr y los alimentados con las raciones suplementadas. La menor longitud se encontró en el duodeno (P < 0,001) y la mayor a nivel del yeyuno medio (P < 0,05). El grosor de la túnica mucosa y el número de células caliciformes (en las vellosidades y/o en las criptas) que contienen mucinas neutras fue menor (P < 0,05) en las raciones deficientes en Thr que en el resto de raciones. El tratamiento dietético no afectó al peso del hígado ni del páncreas, ni a la actividad de la TDG (P > 0,05).

Con todo, se puede asumir que un nivel de Thr en la ración de aproximadamente 7,4 g por kg cubre las necesidades de los lechones de 10 a 25 kg para un crecimiento rápido y para maximizar la retención de N, así como para ayudar a la función de barrera intestinal. Aún así, todavía no se ha demostrado si este nivel de Thr es el óptimo para la salud intestinal.