Y. W. Kim, S. L. Ingale, J. S. Kim, K. H. Kim and B. J. Chae, 2011. Asian-Australasian Journal of Animal Science, 24(9): 1256-1267.
04-ene-2012 (hace 12 años 10 meses 1 días)Con la importancia económica que tienen las fuentes de energía y aminoácidos, se hace imprescindible determinar el cociente lisina:energía óptimo para alcanzar los mejores rendimientos productivos en cerdos destetados. Así, para determinar los efectos de un determinado nivel de lisina y energía en la ración sobre los parámetros productivos y la digestibilidad aparente total (DAT) de los nutrientes en cerdos destetados, se llevaron a cabo dos experimentos. En el Exp. 1, un total de 288 cerdos destetados (PV inicial 5,77 ± 0,85 kg) fueron asignados aleatoriamente a uno de los 4 tratamientos (4 réplicas por tratamiento a razón de 18 cerdos por réplica). Los piensos experimentales se suministraron en 3 fases: fase I (del día 0 al día 7), fase II (del día 8 al día 14) y fase III (del día 15 al día 28). Para los tratamientos, se utilizaron raciones isocalóricas (3.450 kcal/kg) con niveles crecientes de lisina (Fase I: 1,51, 1,61, 1,71 y 1,81; Fase II: 1,35, 1,46, 1,56 y 1,66; Fase III: 1,18, 1,28, 1,39 y 1,49% de lisina, respectivamente para T1, T2, T3 y T4).
El aumento de los niveles de lisina mejoró linealmente (P < 0,05) la GMD y el G:C durante las fases I, II y III, así como para el período global del estudio. Las DAT de la MS (día 7 y 28) y de la PB (día 7, 14 y 28) también mejoraron linealmente (P < 0,05) con los niveles crecientes de lisina. En cambio, las DAT de las cenizas, del Ca y del P no se vieron afectadas por el nivel de lisina de la ración. En el Exp. 2, 64 cerdos destetados (PV inicial 4,79 ± 0,79 kg) se asignaron aleatoriamente según PV a uno de los 4 tratamientos (4 réplicas por tratamiento a razón de 4 cerdos por réplica), resultantes de un diseño factorial de 2×2. Se investigaron los efectos de dos niveles de energía (alto, 3.450 o bajo, 3.350 kcal/kg) y de lisina (alto o bajo; 1,70 o 1,50, 1,55 o 1,35 y 1,40 o 1,20% en las raciones de la fase I, II y III, respectivamente) sobre los rendimientos productivos y la DAT de los nutrientes.
Las raciones con alto contenido en energía y lisina mejoraron la GMD (P < 0,05) de los cerdos durante las fases I, II y III, y en el global del período (P < 0,001), mientras que la G:C sólo aumentó (P < 0,05) durante la fase I y en el global del período. Los lechones alimentados con las raciones altas en lisina consumieron más pienso (P < 0,05) durante la fase III y en el global del período. Los cerdos alimentados con las raciones altas en energía presentaron una mayor DAT (P < 0,05) de la EB (día 7 y 14), de la PB (día 7 y 28) y de la MS (día 28); mientras que los cerdos alimentados con las dietas altas en lisina sólo presentaron una mayor (P < 0,05) DAT de la EB y de la PB durante los días 7, 14 y 28. Las DAT de las cenizas, del Ca y del P no se vieron afectadas (P > 0,05) ni por el nivel de energía ni por el de lisina. Sin embargo, no hubo interacción energía x lisina para ninguna de las variables estudiadas.
Los resultados obtenidos en el presente estudio sugieren que altos niveles de energía y lisina mejoran los rendimientos productivos y la DAT de los nutrientes en cerdos destetados.