Escribe D. Torrallardona David.Torrallardona@irta.es
08-jun-2006 (hace 18 años 5 meses 15 días)Antes de su injustificada prohibición provocada por la crisis de las
vacas locas, el plasma secado spray era una fuente de proteína animal
con una gran aceptación en la alimentación de lechones. Su inclusión
en dietas para lechones resulta en consistentes mejoras productivas, especialmente
durante las primeras semanas postdestete. La prohibición del uso de plasma
coincidió con una mayor incidencia de diarreas, una mayor mortalidad
de los lechones y una mayor necesidad de tratamientos medicamentosos. Sin embargo
la casi simultánea prohibición de los antibióticos promotores
del crecimiento sin duda contribuyó también a la aparición
de dichos problemas.
Existen diversas hipótesis sobre el modo de acción del plasma.
Algunos autores sugieren que sus efectos beneficiosos son debidos a una elevada
palatabilidad y a un incremento en el consumo de pienso. Otros autores sugieren
que su efecto se debe a componentes bioactivos como inmunoglobulinas o glicoproteínas
que protegerían al lechón frente a agentes patógenos. Se
ha observado que la eficacia del plasma es mayor en granjas con una sanidad
pobre que en granjas de elevado status sanitario. Ello sugiere que su mecanismo
de acción puede estar ligado a un efecto protector frente a patógenos
y que por ello pueda ser una alternativa al uso de antibióticos promotores
del crecimiento.
Estudios realizados en el IRTA con lechones recién destetados han demostrado
la eficacia del plasma como alternativa al la medicación preventiva con
el antibiótico colistina (tabla 1). La mejora en el crecimiento medio
diario de los lechones alimentados con plasma es mayor en aquellos ensayos en
los que el grupo control (sin ningún tipo de aditivo promotor de crecimiento)
presenta un crecimiento menor, lo que apoya la hipótesis de una mayor
efectividad en granjas con peor status sanitario.
Tabla 1. Efecto del uso de plasma y colistina en dietas para lechones
recién destetados sobre la ganancia de peso media diaria (GMD) durante
los primeros 14 días post destete.
|
Control |
Plasma |
Colistina |
Ensayoa |
GMD
(g/d) |
Inclusión
(%) |
GMD
(g/d) |
%
mejora |
Inclusión
(ppm) |
GMD
(g/d) |
%
mejora |
A
|
111
|
7
|
201*
|
81,1
|
300
|
210*
|
89,2 |
B
|
112
|
6
|
147
|
31,3
|
300
|
125
|
11,6 |
C
|
150
|
6
|
223*
|
48,7
|
300
|
173
|
15,3 |
D
|
151
|
5
|
202*
|
33,8
|
150
|
178
|
17,9 |
E |
182 |
6
|
245*
|
34,6
|
300
|
252*
|
38,5 |
F
|
206
|
5
|
227
|
10,2
|
150
|
216
|
4,9 |
G
|
334 |
5 |
336
|
0,6
|
150
|
360
|
7,8 |
* Diferencia estadísticamente significativa respecto a control (P<0,05).
a Todos lechones fueron destetados a las 3 semanas de edad excepto
los del ensayo G que se destetaron a las 4 semanas. En los ensayos A, B, C y E
los lechones fueron desafiados al inicio del ensayo con una cepa patógena
de Escherichia coli K99. La duración del ensayo B fue de 10 días.
Algunos autores han observado un mayor consumo de pienso con plasma en comparación
con otras fuentes de proteína como la leche en polvo, lo que ha sido atribuido
a una mayor palatabilidad de la dieta. En la tabla 2, también se observa
un incremento en el consumo de pienso con plasma (en relación a dietas
con harina de pescado), aunque sólo se alcanza significación estadística
en uno de los ensayos. Aunque el efecto de la palatabilidad no puede descartarse,
el hecho que los mayores incrementos de consumo con el uso de plasma se observaron
en los ensayos A, B, C y E, en los que se realizó un desafío experimental
con
E. coli K99 sugiere que dicha observación puede ser debida
indirectamente a un mejor estado de salud del lechón.
Tabla 2. Efecto del uso de plasma o colistina en dietas para lechones
recién destetados sobre el consumo medio diario (CMD) durante los primeros
14 días post destete.
|
Control |
Plasma |
Colistina |
Ensayoa |
GMD
(g/d) |
Inclusión
(%) |
GMD
(g/d) |
%
mejora |
Inclusión
(ppm) |
GMD
(g/d) |
%
mejora |
A
|
227
|
7
|
268*
|
18,1 |
300 |
298*
|
31,3 |
B
|
192
|
6
|
230
|
19,8
|
300
|
196
|
2,1 |
C
|
225
|
6
|
300
|
33,3
|
300 |
235 |
4,4 |
D
|
226
|
5
|
254
|
12,4
|
150
|
234
|
3,5 |
E |
263 |
6
|
312
|
18,6
|
300
|
312
|
18,6 |
F
|
273
|
5
|
272
|
-0,4
|
150
|
271 |
-0,7 |
G
|
423
|
5
|
420
|
-0,7
|
150
|
442
|
4,5 |
* Diferencia estadísticamente
significativa respecto a control (P<0.05).
a Todos lechones fueron destetados a las 3 semanas de edad excepto
los del ensayo G que se destetaron a las 4 semanas. En los ensayos A, B, C y E
los lechones fueron desafiados al inicio del ensayo con una cepa patógena
de Escherichia coli K99. La duración del ensayo B fue de 10 días.
Desde la prohibición de los antibióticos promotores del crecimiento,
se ha realizado un gran esfuerzo en la investigación de alternativas efectivas
para la alimentación de lechones después del destete, sin que de
momento se haya encontrado una solución definitiva al problema. El reciente
levantamiento de la prohibición del uso del plasma secado spray en la alimentación
del ganado porcino abre nuevas oportunidades.