Dinámica de la infección por el virus de la influenza en una explotación de ciclo cerrado

M. Simon-Grifé, G. E. Martín-Valls, M. J. Vilar, M. Mora, M. Martín, N. Busquets, E. Mateu, J. Casal. Longitudinal study of swine influenza virus infection in a farrow to finish farm. IPVS 2010.

01-dic-2010 (hace 14 años 22 días)
Con el objetivo de determinar la dinámica de la infección por el virus de la influenza (SIV) en una explotación de ciclo cerrado, investigadores del CReSA (España) seleccionaron un lote completo de lechones destetados a las 3 semanas de vida (n=121) de una explotación de 300 madres positiva para anticuerpos del SIV. Semanalmente se tomaron muestras de hisopos nasales y sueros desde la semana 3 a la 13 de vida y las semanas 15, 17, 20 y 24. En cada visita a la explotación se realizó una inspección clínica de los cerdos.

Durante el periodo de estudio no se detectaron signos clínicos de la influenza. Sin embargo, se detectaron animales seropositivos mediante ELISA en cada muestreo. A las 3 semanas de vida la prevalencia fue del 56,2% (68/121) y fue disminuyendo hasta el 10,4% (12/115) a las 6 semanas de edad. Posteriormente y hasta las 13 semanas la seroprevalencia mostró altibajos. A las 15 semanas de edad, el resto de animales seronegativos se habían seroconvertido. En base a los resultados de la RT-PCR, se detectaron cerdos que eliminaban el virus a las 3, 4, 7, 13, 15, 17, 20 y 24 semanas de edad, con prevalencías que van desde el 1 al 25%. Se observaron cuatro olas de circulación viral: al destete (3-4 semanas de edad) y a las 7, 13 y 20 semanas de edad. Curiosamente, un mismo animal podía eliminar el SIV en estas diferentes olas de infección.

Los resultados del presente estudio mostraron que el SIV puede circular de forma subclínica en explotaciones endémicas. Los anticuerpos maternos derivados probablemente persistieron durante al menos 6 semanas y, muy probablemente, infecciones muy tempranas se atenuaron a causa de estos anticuerpos maternos. Los resultados también muestran la presencia de olas virales consecutivas que no se tradujeron en una explosión de la propagación de la enfermedad a excepción de las dos últimas olas, lo que sugiere la introducción y circulación de una cepa que anteriormente ausente en la población de crecimiento y engorde.