Proporción de lechones nacidos, tamaño de la camada y concentraciones de estradiol: efectos sobre el intervalo entre nacimientos y nacidos muertos
J.L. Vallet, J.R. Miles, T.M. Brown-Brandl and J.A. Nienaber. Proportion of the litter farrowed, litter size, and progesterone and estradiol effects on piglet birth intervals and stillbirths. Animal Reproduction Science. Vol. 119 (1-2): 68-75.
14-jun-2010 (hace 14 años 5 meses 8 días)La presencia de nacidos muertos en el ganado porcino varía del 2 al 9%, dando lugar a una significativa pérdida de lechones. Si bien los resultados de estudios anteriores indican una clara relación entre unos intervalos entre nacimientos prolongados y la presencia de mortinatos, los factores que influyen en los intervalos de nacimiento no se conocen totalmente. El presente estudio tuvo como objetivo determinar algunos de los posibles factores relacionados.
Para poder caracterizar los intervalos de nacimiento y la presencia de nacidos muertos se grabaron varios partos y se tomaron muestras de sangre a los 110 y 113 días de gestación que fueron analizadas para niveles de progesterona y estrógeno. Se analizaron mediante análisis de regresión las relaciones entre la utilización de clopostrenol sódico (un análogo de la prostaglandina F2α), el tamaño de la camada, proporción de lechones nacidos, concentraciones de progesterona y estrógenos, intervalos entre nacimientos y nacidos muertos.
Se detectó una clara relación entre los intervalos entre nacimientos y la muerte fetal. La tasa de mortinatalidad no se vio afectada por los intervalos entre nacimientos inferiores a de 1 h mientras que aumentó para los intervalos superiores a 1 h. Se observó también una asociación negativa significativa entre el tamaño de la camada y los intervalos entre nacimientos. Por contra, el intervalo entre nacimientos no se vio afectado por la proporción de lechones paridos hasta el nacimiento del último lechón, cuyo intervalo de nacimiento aumentó de forma drástica (1,5 veces). El índice de mortinatalidad aumentó a medida que aumentaba el porcentaje de lechones nacidos, aumentando de forma dramática el número de mortinatos para el último lechón de la camada. Respecto a las concentraciones en sangre de progesterona los días 110 y 113 de gestación, no se observaron relaciones con el tamaño de la camada, intervalos entre nacimientos o tasas de mortinatalidad mientras que, para el estradiol, se observó una relación curvilínea entre las concentraciones y la prolificidad mientras que tampoco se observó relación alguna con los intervalos entre nacimientos o la tasa de lechones mortinatos.
Los resultados obtenidos indican que, los intervalos entre nacimientos superiores a 1 h se asocian con mayor mortinatalidad, un mayor tamaño de la camada reduce los intervalos entre nacimientos, el último lechón de la camada tiene un intervalo de nacimiento y riesgo de muerte mayores, los niveles de progesterona plasmática antes del parto no influyen sobre los intervalos entre nacimiento o presencia de nacidos muertos y finalmente, el estradiol plasmático tampoco influye en el intervalo entre nacimiento o lechones nacidos muertos, a pesar de la existencia de una relación positiva entre el tamaño de la camada y la concentración de estradiol en plasma.