Efectos de la incorporación de haba con bajo y alto contenido en taninos en la dieta de cerdos destetados y en fase de crecimiento-engorde
E. Royer, K. Crepon, R. Granier, C. Peyronnet, M. Vilariño. Incidence du type de féverole et du taux d’incorporation sur les performances du porc en post‐sevrage et engraissement. 2010. Journées Recherche Porcine, 77.
19-abr-2010 (hace 14 años 7 meses 8 días)Se determianron los efectos sobre el rendimiento de lechones destetados y en fase de crecimiento, de la incorporación en la dieta de dos tipos de haba (Vicia faba) a dos niveles de inclusión diferentes. Durante el estudio, 360 machos castrados y hembras destetados a los
28 días de edad (PC= 8,0 ± 1,3 kg) fueron asignados, tras una dieta estándar, a una de las siguientes dietas tratamiento: cultivar de haba de hoja blanca y bajo contenido en taninos a un nivel de inclusión del 10 o 20% (B10, B20), cultivar de hojas coloreadas de alto contenido en taninos a los mismos niveles de inclusión que la anterior (C10, C20) o dieta control sin haba. Desde el destete y hasta el día 42 post-destete (de 8 a 30 kg PC) los lechones presentaron valores similares para el CMD (825 g/d), GMD (542 g/d) e IC (1,52 kg/kg).
En un segundo experimento con animales en fase de crecimiento y engorde 150 cerdos (peso inicial= 32,2 ± 1,2 kg) fueron alimentados con los mismos cultivares de habas pero a niveles de inclusión mayores (20 y 35%) dando lugar a las dietas control, B20, B35, C20, C35. En este caso, entre los 32 a 59 kg PV los valores para CMD (1,99 kg/d), GMD (929 g/d) e IC (2,14 kg/kg) fueron similares entre dietas mientras que durante el engorde (59 a 114 kg) se observó un efecto simple del sexo para el CMD (machos:2,96 kg/d y hembras 2,86 kg/d) así como una interacción entre la dieta y el sexo sobre el CMD detectando como las hembras B35 tenían una menor ingesta que las hembras B20 (2,72 vs 2,96 kg/d) mientras que no se constató ningún efecto en los machos castrados (2,96 kg/d). No se observaron diferencias importantes para la GMD (971 g/d) y el IC (3,01 kg/kg).
Los resultados obtenidos permiten concluir que, en base a dietas equilibradas en aminoácidos, los dos tipos de habas estudiados pueden ser utilizados a niveles de inclusión del 20% en la fase de destete y de hasta el 35% en la fase de crecimiento-engorde.
En un segundo experimento con animales en fase de crecimiento y engorde 150 cerdos (peso inicial= 32,2 ± 1,2 kg) fueron alimentados con los mismos cultivares de habas pero a niveles de inclusión mayores (20 y 35%) dando lugar a las dietas control, B20, B35, C20, C35. En este caso, entre los 32 a 59 kg PV los valores para CMD (1,99 kg/d), GMD (929 g/d) e IC (2,14 kg/kg) fueron similares entre dietas mientras que durante el engorde (59 a 114 kg) se observó un efecto simple del sexo para el CMD (machos:2,96 kg/d y hembras 2,86 kg/d) así como una interacción entre la dieta y el sexo sobre el CMD detectando como las hembras B35 tenían una menor ingesta que las hembras B20 (2,72 vs 2,96 kg/d) mientras que no se constató ningún efecto en los machos castrados (2,96 kg/d). No se observaron diferencias importantes para la GMD (971 g/d) y el IC (3,01 kg/kg).
Los resultados obtenidos permiten concluir que, en base a dietas equilibradas en aminoácidos, los dos tipos de habas estudiados pueden ser utilizados a niveles de inclusión del 20% en la fase de destete y de hasta el 35% en la fase de crecimiento-engorde.